Grave tropiezo el que tuvimos ayer tras desperdiciar el buen trabajo de todo el partido con cinco calamitosos minutos finalesTras 35 minutos de haberse trabajado bien al rival, tras una primera parte de intercambio de golpes e igualdad, tras un tercer cuarto notable en el que tomamos una valiosa ventaja de hasta diez puntos, tras todo eso, nuestro equipo arruinó el partido con cinco minutos finales calamitosos en los que regalamos el triunfo, según expresión que utilizó el propio Trifón Poch al final del encuentro.Y es un tropezón grave, nada definitivo, obviamente, cuando aún queda ni más ni menos que la mitad del campeonato por disputarse. Pero la sensación de que íbamos a más, de que habíamos encontrado el camino había que refrendarla ayer. Y todo apuntaba a que así era. Estábamos dominando a un rival con un potencial similar al nuestro, estábamos a cinco minutos de afianzar una importante fortaleza en casa con la tercera victoria consecutiva, estábamos en disposición de dar caza al pelotón de cuatro o cinco equipos que nos anteceden en la tabla. Pero todo eso se desvaneció.El buen criterio ofensivo que habíamos mostrado en los 35 minutos previos desapareció y comenzamos a hacer un juego deslavado que no nos proporcionaba buenas opciones de tiro. Al mismo tiempo caímos en un preocupante desánimo defensivo ante un rival que encontró en Berni Rodríguez al timón que dio sentido a su juego en los últimos minutos.De esa forma permitimos a los murcianos creer que podían remontar, que podían dar la vuelta al 68 - 59 que figuraba en el marcador cuando llegamos al ya varias veces mencionado minuto 35. Y lo hicieron, e incluso les sobró tiempo gracias a un parcial de 2 - 19 que les permitió vivir con tranquilidad los instantes finales toda vez que llegaron a ponerse 70 - 78 ya en el minuto final.Usemos el domingo para las lamentaciones y la reflexión si así lo queremos, pero mañana lunes hay que estar ya con los cinco sentidos en el próximo partido. Es nuestra manera de ser, reponerse a cada caída por mucho que el tortazo sea tan inesperado y doloroso como este. El próximo sábado (19:30 horas) nos visita un muy buen equipo, el Valencia Basket, pero en Manresa y en San Sebastián ya han demostrado que se puede competir con ellos e incluso derrotarles. Y Fuenlabrada no puede ser menos.Departamento de Comunicación del Mad-Croc Fuenlabrada.