Por desgracia parece que es nuestro hábitat, tener que remontar diferencias de más de una decena ya bien entrado el tercer cuarto. Sin ir más lejos, lo hicimos la semana pasada en Badalona y hoy casi lo hemos repetido en una pista mucho más difícil, la de Zaragoza. Del 50-34 del minuto 23 al 60-58 del minuto 33. Pero esta vez no hemos gestionado bien la recta final y la heroica remontada no se ha podido redondear.

Quizá en ese tramo definitivo nos ha sobrado ansiedad, un rasgo que también ha aparecido en nuestro ataque en muchos otros momentos del partido, como por ejemplo en el segundo cuarto: acciones un poco precipitadas, jugadas un tanto deslavazadas y pérdidas de balón alternadas con malos tiros. Y como consecuencia un CAI cómodo que transitaba rápido hacia el ataque y anotaba con comodidad (73% de acierto en tiros de dos puntos al descanso). Los maños canjearon todo ello con un parcial de 14 – 0 que le cambiaba la cara a un partido equilibrado y jugado de poder a poder hasta ese minuto 15.

Si esa fue nuestra peor cara, también mostramos la buena. La del equipo activo en defensa, solidario en las ayudas, que es capaz de cerrar el rebote y buscar en ataque la mejor opción, sin prisas innecesarias. Y ¡pum! 60 – 58 con siete minutos aún por jugarse.

La tensión se apoderó del choque a partir de entonces, con los árbitros tomando decisiones desconcertantes, y ambos equipos manteniendo el pulso en lo alto (68-65, minuto 37). Pero dos triples de Tabu y alguna pérdida absurda de balón por nuestra parte reabrieron la brecha (72-66, minuto 39) y el CAI afrontó el último minuto con la tranquilidad y la ventaja que le dio la victoria final (77-68).

Mención aparte merecen los muchos aficionados fuenlabreños que han estado en Zaragoza animando al equipo. Se han quedado con la miel en los labios tras ver tan cerca una nueva remontada. Su constante ánimo lo habría merecido, pero al menos han visto a su equipo luchar hasta el final. Eso y no otra cosa es lo que piden.

Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.