El destino es así. O las casualidades. El caso es que el partido comenzó con dos tiros libres de Ivan Paunic. Los metió. Fuera demonios. Esto es un juego y ese comentario generalizado de “ya las podíamos haber metido en Zaragoza” o el alternativo de “guardad algunos puntos para el domingo en Tenerife” sirven como chascarrillo, pero no tienen validez. Uno no elige qué día está inspirado.

Lo que sí elige es cuándo está intenso, qué nivel de concentración muestra, cuán coordinado está con sus compañeros. Y eso cada día el equipo lo hace mejor y con mayor constancia. Esto sí que hay que exigírselo y esto se lo auto exigen jugadores y técnicos cada día. Lo explicó genialmente Pablo Picasso: “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”.

Anoche juntamos todo, lo exigible y lo deseable. El trabajo obligatorio y la bondad de las musas. Defendimos bien en el uno contra uno, y cuando aun así nos superaban aparecía la oportuna ayuda, y luego cerrábamos el rebote, y circulábamos bien la bola en transición, con ritmo y criterio.

Y en ese punto comienza a cobrar valor la inspiración que se plasma en un pase bien ejecutado para dar ventaja al compañero, en un bailarín movimiento de pies para burlar al defensa antes de anotar, y por supuesto en la suerte máxima de lanzar a canasta para sumar puntos en cascada. 29 + 28 + 21 + 27. Las cifras de la ecuación que resulta al aunar trabajo e inspiración, los puntos que anotamos en cada cuarto para alcanzar los 105 definitivos.

A este nivel es muy difícil aguantar el ritmo del Montakit Fuenlabrada. Así ya nos disparamos al 20 – 9 mediado el primer cuarto. Tensamos de nuevo la cuerda un poco más tarde para el 40 – 25. Y terminamos de romperla antes del descanso: 56 – 36. En el tercer periodo fueron mejores los alemanes, pero aun así nuestro equipo se mantuvo robusto. Y ya en el último tramo el Alba de Berlín hizo un esfuerzo extra para colocarse a once puntos de distancia (78 – 67).

Era el momento de la verdad: o el partido se complicaba o lo sentenciábamos.  Y llegó el baloncesto sublime. Cuatro minutos de bella locura sobre el parquet para un parcial de 20 – 2 que ponía el 98 – 69 a cuatro minutos del final. Llegamos a estirar el marcador hasta el 103 – 71 aunque al final se quedara en 105 – 80.

Tercera victoria en Eurocup que nos acerca al Top 16, si bien tiene pinta de que será necesaria una más para lograr el pase. Nos restan tres partidos: visitar al Khimki y al Retabet Bilbao y recibir en la última jornada al Lietuvos Rytas. Iremos informando al respecto, ahora ya toca empezar a pensar en el Iberostar Tenerife.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.