El partido acabó para nosotros igual que empezó, con un triple de Marko Popovic. Hasta ocho anotó el croata igualando así la marca de triples en un solo partido de nuestra historia en ACB. El récord era en exclusiva de Velimir Perasovic. Bueno, lo de Marko es todavía mejor porque ha metido ocho en once intentos mientras que Peras los metió con trece tiros.

Entre medias de esos triples inicial y final del capitán vivimos un partido muy entretenido, en el que dominamos casi siempre pues ya de salida tomamos el mando gracias a una gran fluidez ofensiva. Eran minutos con un dominador Sekulic a quien solo frenaron las dos faltas que cometió aún en el primer cuarto. Se fue al banco con nueve puntos anotados y ocho de ventaja para el equipo (12 – 20, minuto 6).

Quizá si hubiéramos estado más consistentes en defensa habríamos aprovechado mejor nuestro buen tono ofensivo. Pero no fue así y no pudimos estirar más la ventaja estabilizándose el partido en rentas de entre cinco y diez puntos (21 – 27 fin del primer periodo).

Un palmeo-mate del omnipresente O´Leary y un triple del chisposo Rupnik nos dieron la máxima distancia (21 – 32), pero entonces el ICL Manresa se empeñó en demostrar que aún tiene mucho que decir en la presente temporada y se agarró al partido intensificando la defensa, buen camino para reducir su desventaja (29 – 34). Además, los manresanos encontraron otra vía por la que progresar, una que pasaba por la línea del 4,60: al descanso los locales habían lanzado ya 20 tiros libres. Nosotros, cinco.

Tras la reanudación todo seguía por los mismos derroteros, aunque algo importante sucedió. Con el Montakit Fuenlabrada ocho puntos arriba Marko Popovic cometió en apenas un minuto tres faltas personales. Y se fue al banquillo. Paco Cruz tomó un buen relevo y con un triple ayudó a que volviéramos de nuevo a gozar de diez puntos de ventaja (50 – 60, minuto 26).

Era un marcador injusto con los méritos de los manresanos. Cada vez más intenso en defensa, el conjunto local nos fue maniatando y lanzando cada vez más frecuentes contraataques hasta ponerse por vez primera por delante (61 – 60, minuto 29). El partido había cambiado.

Punto arriba, punto abajo los dos equipos se midieron en un cuerpo a cuerpo de incierto final. Hasta que a falta de 6:51 entró a jugar de nuevo Marko Popovic. A los doce segundos de estar en la pista anotó un triple desde más allá de siete metros que en ese momento ponía el 67 – 69. Ya no hubo manera de pararlo. Sumó 19 puntazos en esa recta final del encuentro. Fue decisivo para romper el partido y poner el 75 – 84 a 1:16 de la conclusión.

Es el triunfo número 11  del Montakit Fuenlabrada en el presente curso. El que prácticamente certifica la permanencia, justo en la pista donde la temporada pasada dimos este mismo paso. Ahora llega el momento del hambre, de demostrar si queremos ir más allá y pelear por algo más ambicioso. Será harto complicado pues el calendario nos marca en el futuro numerosos escollos empezando por el derbi que nos enfrentará al Real Madrid el próximo domingo a las 18:30 horas en el Fernando Martín.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.

Imagen de ACBPhoto.