De infarto y como resultado al borde del abismo.
Este sería el mejor titular
para lo que sucedió en Andorra el domingo.
Hubo quien creyó hasta el final
y también quien lo hizo menos.
A dos segundos, Ennis, puso intriga
desde la línea de libres.
Falló el primero con el marcador igualado
y anotó el segundo para arrebatar
cualquier esperanza de regresar con un triunfo.
A pesar de eso, Eyenga tuvo la última pero falló.
Antes Tomás Bellas, el mejor de los nuestros,
había empatado el encuentro, aunque pudo
adelantarnos de haber anotado dos y no uno
de los libres que dispuso a pocos segundos
de dar por concluso el enfrentamiento.
No pudo. Aunque quiso. Siempre quiere.
Estuvimos por delante gran parte del tiempo.
Hubiera sido bonito celebrar con Fuenlabrada
el día de santa Juana con victoria
lejos del descenso.
No pudo ser.
Un ex de nuestro club, Moussa, no estaba dispuesto.
Todo lo toca. Todo lo pelea.
Saca faltas y canastas…
Por sacar, hasta de quicio
viene a lograr con los nuestros.
Y eso siempre es contagioso
con público y compañeros
En encuentros igualados
en esto del baloncesto.
Fuera Chema, fuera Kravtsov, al banco
antes de tiempo,
los rebotes defensivos trocaban en ofensivos
acabando en nuestro cesto.
Así es difícil ganar. A pesar de nuestro juego.
Para seguir compitiendo la próxima temporada
en la mejor liga de Europa,
hay que hacer mejores cosas
y transformar los “casi” en victorias
los pudimos en podemos
en realidades palpables el trabajo semanal
que lleve hasta nuestras gradas
la confianza, la alegría, el apoyo
que se pide desde los siempre originales
vídeos de llamamiento.
No lo dudes, jugador. Confiamos.
No lo dudes, cuerpo técnico. Animamos.
No lo dudes, directiva. Todavía sentís nuestro aliento.
¿Verdad?
Ahora os toca a vosotros sin esperar mucho más
porque hay de todo en la aldea…
Hay de todo menos tiempo.
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