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El Montakit Fuenlabrada protagonizó en Bilbao un partido mucho más disputado e igualado de lo que dice el 92 – 80 definitivo. Los vizcaínos sellaron el triunfo a golpe de triple en los últimos minutos



28 de octubre de 2019
El triple dictó sentencia

Empezamos bien. Nos paramos. Volvimos. Nos agarramos al partido. Amenazamos con voltearlo. Peleamos. Y felicitamos al rival porque hizo más méritos. Especialmente, tuvo más tino desde el triple. Siete dianas desde más allá del 6,75 en los últimos diez minutos y medio. Ahí radicó el punto diferencial que dio la victoria al Retabet Bilbao Basket por 92 – 80 ante el Montakit Fuenlabrada.

Transmitimos buenas sensaciones en general. Las ausencias nos limitaban a priori, pero entramos al partido muy concentrados, seguros en defensa, controlando el rebote y certeros en el tiro exterior. 12 – 20 por delante en el minuto 8.

Empero, los bilbaínos se revolvieron, usaron mucho las manos en defensa y manotazo va manotazo viene nos frenaron, pudieron correr y tomaron las riendas del partido (31 – 24, minuto 15). Del momento crítico nos rehicimos ajustando de nuevo en defensa y con un imperial Álex Urtasun en ataque, autor de 12 puntos en el segundo cuarto.

Sin embargo, tras ponernos 33 – 31, tuvimos un anticipo de lo que sería la segunda parte: tres triples casi consecutivos de los locales nos mandaron al descanso con demasiado castigo (44 – 36).

La buena dinámica del Retabet Bibal Basket amenazó tras el intermedio con romper el partido (49 – 38). Ahí estuvimos serenos, conscientes de que aún quedaba mucho y de que no podíamos irnos del juego. Tan fue así, que poco después habíamos vuelto a igualar las fuerzas con un parcial de 0 – 9 para subir al electrónico el 49 - 47.

Los últimos quince minutos fueron un bonito pulso. Ellos pugnaban por mantener su renta, siempre oscilante entre los cuatro y los ocho tantos. Nosotros asediábamos buscando el hueco por donde adelantarlos. Y a cada arrimón fuenlabreño le seguía un triple bilbaíno. No cejamos en nuestro intento, esta vez con buenos porcentajes desde el tiro libre. Daba la sensación de que sí, de que era posible. Pero no lo fue. Dos tripes anotados en un aro, dos triples fallados en el otro y el triunfo quedó sentenciado del lado local.

 El cerca de centenar de aficionados del Montakit Fuenlabrada presentes en Miribilla aplaudieron al equipo a la conclusión. Habían visto a los suyos pelear de principio a fin. El aplauso fuer recíproco porque a ellos también se les escuchó en todo momento.

Departamento del Montakit Fuenlabrada.

Imagen de ACBFoto / Arrizabalaga.




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