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El Montakit Fuenlabrada vuelve a ganar en Vitoria veinte años después en un partido donde fuimos superiores en casi todo momento. El 80 – 92 nos hace sumar la cuarta victoria en nueve jornadas



18 de noviembre de 2019
Un triunfo a lo Gardel

“Que veinte años no es nada” cantaba Gardel. Volver. Pero no con la frente marchita, sino con la cabeza bien alta tras haber vencido por segunda vez en el Fernando Buesa Arena. De 1999 a 2019. Ahí es nada.  

Un triunfo muy merecido, pues fuimos superiores y lideramos el marcador casi en todo momento. Más rebotes, más asistencias, mejor porcentaje en tiros de dos, tres puntos y tiros libres. Y una valoración de 106 del Montakit Fuenlabrada frente a 78 del Kirolbet Baskonia. Son cifras frías, pero elocuentes y que reflejan la dinámica de juego de los nuestros.

Seguramente, el apartado de la estadística que más satisfaga a los entrenadores sea el reboteador. Los 42 que capturamos fueron fruto de un trabajo en EQUIPO, así, en mayúsculas. Hasta diez jugadores fuenlabreños lograron rebotes, todos ellos sumaron entre dos y cinco capturas. Es decir, todos estuvieron enchufados, tan es así que Richotti, el más bajo, capturó cinco, tantos como Mockevicius y Bobrov.

Tras los primeros tanteos, las rotaciones nos vinieron mejor a nosotros y comenzamos a crecer en el marcador hasta rozar rentas de diez puntos (22 – 31). Al descanso nos fuimos en ventaja tras una jugada de pillería de Tomás Bellas (35 – 41).

En la reanudación era de esperar la reacción de los baskonistas, pero de nuevo fuimos nosotros los que impusimos nuestro ritmo y a golpe de triple abrimos un agujero más que interesante: 42 – 53, minuto 26. Incluso estuvimos en disposición de haber roto el partido antes de finalizar el tercer periodo pues con 47 – 62 dispusimos de dos tiros libres.

Pero los erramos. Y a continuación los locales hicieron una jugada de cinco puntos para reengancharse al partido. Teníamos por delante un último cuarto para pelear por una victoria de esas con las que no cuentas al inicio del curso.

Un equipo con jugadores de la raza y la calidad de Shengelia o Garino siempre exige un esfuerzo extra para derrotarlo. Nos fueron comiendo ventaja paso a paso. 62 – 69, minuto 34; 71 – 76, minuto 36; 76 – 78 a tres minutos del final. Eran momentos para temerse lo peor. Pero entonces llegó un triplazo de Urtasun para el 76 – 81. Y a continuación cierta precipitación baskonista y mucho tino fuenlabreño en los tiros libres con once aciertos consecutivos y sin fallo para llevar el partido al definitivo 80 – 92.

Empero, la victoria no fue del todo feliz. Mediado el tercer periodo Christian Eyenga se lesionó. Gestos de dolor tumbado sobre el parqué. Lágrimas en el banquillo entre el consuelo de los compañeros de la plantilla y del cuerpo técnico. En las próximas horas conoceremos el alcance de la lesión.

Para él, nuestro capi, fue especialmente dedicada una noche emocionante que hacía veinte años que no vivíamos. Parafraseando otra canción, esta vez de Joaquín Sabina, ganamos un partido que bien valió por “Veinte años cumplidos en mis brazos Con la carne del alma de gallina”.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.

Imagen de ACBFoto/ A. Bouzo.     




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