HISTORIA DEL CLUB

El nacimiento del Club Baloncesto Fuenlabrada data de 1983 cuando Julián Aranda y Miguel Ángel Hernández crean el entonces P. M. D. Fuenlabrada. Tras competir un par de temporadas en la Liga Municipal de nuestra localidad, el Club da el salto a la competición federada.

Será en la temporada 1986/1987 cuando se consiga un primer patrocinio fiable y oficial: la cafetería Maná, hoy desaparecida, pasaba a dar nombre al nuevo Maná Fuenlabrada, denominación histórica que hoy mantienen todos nuestros equipos de cantera, desde Liga EBA hasta los equipos infantiles. Por aquel entonces el recinto de juego y de entrenamientos eran las instalaciones del Colegio Público San Esteban y el equipo militaba en 2ª División Autonómica. En ese mismo año ingresa en el Club Rafael Bogas quien desde entonces no se ha desvinculado del mismo, llegando a ser en dos ocasiones campeón de Madrid como entrenador (1994 con el cadete femenino y 1996 con el junior femenino).

El año 1987/1988 es el del ascenso a 1ª División Autonómica, categoría en la que el Club militaría durante varias campañas. Igualmente importante es la llegada al Club en 1987 de Marcelino Conde. Más conocido como "Nino", ha sido y es una de las personas de más peso en los equipos de formación del Club, ha ocupado el cargo de jefe de la cantera femenina y de seleccionador autonómico de Madrid con cuyos equipos ha alcanzado grandes éxitos en los Campeonatos de España.

El curso 1988/1989 fue fundamental, y no tanto por el aspecto deportivo, sino porque significó un gran salto adelante en el funcionamiento y organización del Club. Es la temporada en la que la entidad adopta el nombre de A. D. Fuenlabrada. Se produce, además, la incorporación de Armando Polo, actual jefe de cantera, de cuya mano ingresará en el Club el hoy presidente Juan Antonio Jiménez. Por último, se logró también mejorar la cancha de juego al trasladarse los entrenamientos y los partidos al gimnasio del Colegio Público Miguel Hernández.

La década terminaba con un salto de calidad a nivel estructural y, sobre todo, con una cabeza visible al mando de las operaciones, la de Juan Antonio Jiménez quien partir de entonces conducirá los designios del Club durante muchos años.

El crecimiento de la entidad en estos años es constante, como prueba la fusión con el Club Femenino Baloncesto Fuenlabrada, que había sido fundado por Antonio Herrera.

Era la temporada 1991/1992 y de la unificación surge ya el nombre de Club Baloncesto Fuenlabrada. Es precisamente ese año en el que se consigue el salto a categoría estatal, concretamente a 2ª División Nacional.

El curso 1992/1993 supone un paso adelante muy serio para la institución. Se produce la fusión con el Club Baloncesto Torrejón de Ardoz , a lo que hay que añadir el ascenso a 1ª División Nacional, peldaño previo a la ACB. Mientras, la estructura del Club sigue creciendo y cuenta ya con siete equipos de cantera.

La temporada 1993/1994 es la del primer intento serio de ascender a ACB, si bien el objetivo no se consigue. En categorías inferiores, el cadete femenino se proclama campeón de Madrid. Además, llegan a nuestra disciplina el entonces jovencísimo Roberto Dueñas y el técnicoÓscar Quintana.

Al año siguiente la Federación Española de Baloncesto varía las estructuras de competición y se crea la Liga EBA, que viene a sustituir a la 1ª División Nacional. Pero el Club se volvió a quedar a las puertas del ascenso. Martín Fariñas es el entrenador elegido para lograrlo en la temporada 1995/1996. Durante la Liga Regular se obtiene uno de los primeros puestos, pero en los Play-Offs el equipo no es capaz de ratificar su trayectoria con el anhelado ascenso. El éxito se vuelve a encontrar en la cantera al proclamarse campeón de Madrid el junior femenino, con el mismo grupo de jugadoras que dos años antes habían alcanzado el mismo título como cadetes.

En el verano del 96 el Club alcanza su primer ascenso a la Liga ACB mediante la adquisición de la mayoría de las acciones del Club Peñas Recreativas S.A.D. de Huesca.

La ilusión era enorme en la entidad por intentar hacerse un nombre entre los grandes del baloncesto de nuestro país. Para ello se conformó una plantilla con jugadores de experiencia en la máxima competición como Jordi Soler, otros que ya habían demostrado su valía dentro de nuestro Club, como Joe Alonso, acompañados por lo que entonces eran jóvenes baluartes, como Salvador Guardia. Además, se apostó por jugadores extranjeros que ya habían dado buen rendimiento en ACB, tal es el caso de Brown o Bannister. Los esfuerzos fueron continuos, e incluso durante el transcurso de la temporada se reforzó al equipo con la llegada de diferentes jugadores foráneos y de algunos nacionales, de entre los que destaca José Luis Llorente.

La campaña comenzó con Martín Fariñas en el banquillo, pero su trabajo no terminaba de corresponderse con los resultados y llegó el relevo al frente del equipo. Óscar Quintana hizo entonces su primera aparición como entrenador ACB. La experiencia fue breve, apenas unas semanas, pero ya dejó buen sabor de boca con el triunfo en el día de su debut frente al Club Orense Baloncesto. El encargado de tomar la responsabilidad después de Quintana fue Andreu Casadevall, pero el equipo no pudo lograr la permanencia y terminó perdiendo la categoría en el Play-Offs final frente al Fórum Valladolid.

La primera experiencia en ACB no había resultado como se esperaba, mas no por eso la entidad se iba a rendir, al contrario, la caída simplemente fue para tomar impulso como se ha venido demostrando en las campañas posteriores.

1997/1998 El verano de 1997 es uno de los periodos más importantes de la historia del Club, pues supondrá el impulso para el despegue definitivo de nuestra institución.

Es entonces cuando se sientan las bases organizativas y deportivas de un renovado Baloncesto Fuenlabrada. Para ello llega al puesto de manager general Ramón Fernández, en el banquillo del primer equipo toma el mando Óscar Quintana y se configura un plantel con grandes posibilidades de ascenso, en el que destaca la llegada de todo un campeón del mundo y de Europa como Velimir Perasovic.

La plantilla responde y desde el principio se sitúa entre los tres primeros puestos de la LEB. Pero la primera gran cita de la temporada llega en enero de 1998 en Pineda de Mar. Allí se celebra la fase final de la Copa del Príncipe de Asturias. El Fuenlabrada vence en cuartos y en semifinales a Melilla Caja Rural y Askatuak respectivamente. La final nos enfrenta al Gráficas García de Inca; el resultado final es 91-75 para los fuenlabreños y primer gran título para nuestro Club. El equipo no sólo había ganado, sino que había dado espectáculo con casi 100 puntos por partido y un Perasovic que no bajó de los 25 puntos por encuentro.

Sin embargo, el objetivo primordial no era la Copa del Príncipe, sino el ascenso a la ACB. Tras acabar en el segundo puesto de la competición regular, llegaban los Play-Offs: era necesario superar dos rondas para retornar a ACB. El primer rival fue Lucentum Alicante, al que el Fuenlabrada superó por un global de 3 victorias a 1, logrando dos de ellas en campo ajeno.

El segundo y definitivo escollo era el Breogán de Lugo. La serie resultó tensa y emocionante. Nuestro equipo logró la victoria en los dos primeros partidos celebrados en el Fernando Martín (93-75 y 74-69) y la eliminatoria se trasladó a campo gallego. El tercer encuentro cayó del lado lucense (74-60). Pero en el cuarto el Fuenlabrada alcanzó una apurada victoria por dos puntos (64-66) que le aupaba de nuevo a la máxima categoría.

Con el ascenso en el bolsillo de ambos, C. B. Fuenlabrada y C. B. Murcia se disputaron el título de la LEB que cayó del lado de los murcianos. Pero la temporada había resultado redonda: ascenso a ACB, campeones de la Copa del Príncipe, Velimir Perasovic maravillando a todos con una media de 23,4 puntos por encuentro y una fuerte identificación entre el Club y la ciudad.

La nueva temporada comienza con la renovación de la plantilla.

Llegan al equipo David Brabender en el puesto de base, Carlos Cazorla en el de Alero y los estadounidenses Nate Huffman y Rico Hill como pívots. El equipo era una mezcla de veteranía y juventud, aderezado con grandes dosis de talento: el ya conocido de Perasovic o Ferrán López a los cuales había que añadir el aire fresco y la clase de Rico Hill y Nate Huffman.

El equipo empieza fuerte desde el principio, tanto que llega al inicio de la temporada oficial de la ACB con el título de Campeón de la Comunidad de Madrid en su haber tras superar a Adecco Estudiantes y Real Madrid. No fue un espejismo, puesto que unos días más tarde el "Fuenla" se alzó con el liderato de la ACB por primera vez en su historia, al vencer al Tau Vitoria por 25 puntos de diferencia (79-54) en la primera jornada de Liga.

El equipo se planta al final de la primera vuelta con un balance de 10 victorias y 7 derrotas y sexto clasificado en la tabla, o lo que es lo mismo, con el pasaporte para disputar la fase final de la Copa del Rey Valencia´99. El sorteo depara como rival al Real Madrid y caemos eliminados en el cruce de cuartos de final.

Pero lo de la Copa no fue un revés, al contrario, suponía un premio a la magnífica primera mitad de temporada, que se vio refrendada con una no menos excepcional segunda vuelta. En ella destacará de nuevo el triunfo frente al Tau, esta vez en Vitoria (93-96), con una actuación portentosa de Huffman, quien logró 29 puntos casi sin fallo en el lanzamiento, 11 rebotes, 5 tapones y 3 recuperaciones, lo que le condujo hasta una de las valoraciones más altas de los últimos años en ACB.

El equipo llega a dos jornadas del final con opciones de jugar los Play-Offs por el título. Era necesario vencer esos dos últimos encuentros, y se hizo. Primero en Fuenlabrada a Gran Canaria y a continuación en Valencia al Pamesa. Este triunfo final, en la última jornada, resultó histórico. No sólo por producirse en la cancha casi inexpugnable del entonces subcampeón de la Copa Saporta, sino porque además suponía entrar por primera vez en los Play-Offs por el título, y ganarse así el derecho para debutar en competición europea la temporada siguiente.

La clasificación final quiso que nuestro rival en la primera serie de Play-Offs fuera de nuevo el Real Madrid. El Fuenlabrada estuvo muy cerca de vencer en los dos partidos disputados en campo madridista, pero finalmente fueron los blancos quienes obtuvieron el billete para semifinales. El año se cerraba con un excelente séptimo puesto en la Liga ACB, con la clasificación para la Copa Korac, con Perasovic como máximo anotador (22,5 ptos por partido), mejor triplista y elegido mejor extranjero de la competición por la revista Gigantes, con Huffman como segundo máximo reboteador y taponador y, sobre todo, con el reconocimiento del buen trabajo realizado por todos los estamentos del Club.

La temporada se presentaba con el objetivo principal de afianzar al Club entre los mejores del baloncesto español, y se consiguió.

Para ello se incorporaron a la plantilla seis nuevos jugadores: Chuck Kornegay, Nuno Marçal, Antonio Bueno, Oriol Junyent, Gaby Ruiz y Pablo Prigioni.

Pero las contrataciones más importantes para el futuro de la entidad llegaron unas semanas después al alcanzar sendos acuerdos de patrocinio con las empresas Jabones Pardo y Gervasport. La primera de ellas se convertía en el patrocinador principal del equipo de ACB, el cual pasaba a denominarse Jabones Pardo Fuenlabrada.

En el terreno deportivo el año empezó por el mismo camino que el anterior. En la Liga ACB el balance de victorias superaba al de derrotas y la afición volvía a ilusionarse con la posibilidad de repetir clasificación para la Copa del Rey. Mención especial merece nuestra andadura por la competición europea. El sorteo deparó como rivales al Limoges francés, al Telindus belga y al Ovarense portugués. El estreno, con victoria incluida, se produjo el 6 de octubre de 1999 jugando como locales ante el Telindus. Nuestro segundo partido fue en tierras lusas, y también se saldó con triunfo fuenlabreño (61-82). Posteriormente, llegaría el enfrentamiento frente al histórico conjunto galo del Limoges, a la postre vencedor de la competición. El Jabones Pardo Fuenlabrada cerró su participación europea con las mismas victorias que derrotas (tres), pero se quedó fuera de la siguiente ronda por el "basket average" desfavorable con el Telindus. Aun así, la experiencia resultó muy positiva y el Club se marcó como objetivo retornar cuanto antes a la competición continental.

En el campeonato nacional el equipo sufrió un bache de resultados, más debido a la mala fortuna que al mal juego, que lo alejó de los primeros puestos de la clasificación. Mediada la temporada se produjo una nueva incorporación, llegaba a Fuenlabrada un jugador con amplia experiencia en la NBA, Martin Conlon. El equipo supo sufrir y se repuso a la mala racha para acabar la temporada en el 15º puesto. Algunos de nuestros jugadores volvieron a destacar en las estadísticas ACB, así Perasovic repetía como máximo anotador con una media de 22,38 puntos por encuentro y Kornegay acababa segundo en el escalafón de reboteadores. El objetivo marcado al inicio de la temporada se había cumplido: el Club se afianzaba en la élite.

La temporada del cambio de milenio la afronta el Jabones Pardo Fuenlabrada con una línea continuista, como reflejan las pocas variaciones que experimenta la plantilla.

Se apuesta fuerte por dos fichajes para las posiciones más cercanas al aro: David Wood y Fran Murcia, de sobrada experiencia y demostrada calidad, son las caras nuevas del equipo. En el banquillo continúa Óscar Quintana, acompañado este año por Julián Aranda.

Como es habitual, el Jabones Pardo Fuenlabrada comienza la temporada muy fuerte venciendo en tres de los cuatro primeros encuentros de la Liga ACB. El equipo completa una primera vuelta excepcional con un balance de 11 victorias y tan sólo 6 derrotas, lo que le colocaba en sexta posición y con un nuevo billete para la disputa de la fase final de la Copa del Rey.

La cita copera es en marzo en la ciudad andaluza de Málaga, donde unas semanas antes la mano de Velimir Perasovic había emparejado a nuestro equipo con el Barcelona. El Jabones Pardo Fuenlabrada apuró todas sus opciones, pero no pudo derrotar al conjunto barcelonés, a la postre campeón del torneo.

Tras el paréntesis de la Copa, el equipo se fija como fin volver a clasificarse para los Play-Offs, y con ello asegurar para la temporada siguiente una nueva participación en competiciones europeas. Y se logró. La clave fue convertir el Pabellón Fernando Martín en uno de los campos más difíciles de toda la ACB para cuantos rivales nos visitaban. En él cayeron equipos de la categoría del Tau, Unicaja o Adecco Estudiantes. El Jabones Pardo Fuenlabrada alcanzaba por primera vez la cifra de 20 victorias en temporada regular lo que le valió el séptimo puesto de la tabla.

Como dos años atrás, el Madrid había quedado segundo y el enfrentamiento en Cuartos de Final se repetía. En una serie tensa, el Jabones Pardo Fuenlabrada demostró gran competitividad y tuvo serias opciones de victoria en todos los encuentros, y ello con la rémora de una lesión de Perasovic al inicio del segundo partido que significó su adiós a la temporada. Al final, y no sin sufrimiento, la victoria se decantó para el lado madridista.

El curso se cerraba con un sobresaliente, ya que a la participación en la fase final de Copa y Liga, había que añadir el pasaporte para la Copa Korac, un nuevo título de máximo anotador de la ACB para Velimir Perasovic y la revalorización del Club en el baloncesto español.

La campaña 2001/2002 supuso un importante paso adelante en la renovación del Club y de su plantilla.

A la cancha llegan jugadores nuevos como Berni Hernández, Pedro Fernández, José Manuel Calderón, Jesús Fernández o Rubén Burgos, además de la vuelta de un viejo conocido, Paco Martín. Todos ellos, más Perasovic, Cazorla, Wood, Murcia y Quintana, a las órdenes de un Oscar Quintana que esta vez iba a estarsecundado en el banquillo por Alberto Codeso, quien sustituía a Julián Aranda, nuevo Manager General de la entidad.

Con estos mimbres había que construir de nuevo un cesto que el año anterior asombró al basket español. El reto no era fácil, pero al final del año la conclusión era clara: no sólo se había igualado lo hecho la campaña precedente, sino que incluso se había mejorado. Y es que al séptimo puesto final en la competición española hay que añadir el hecho histórico de alcanzar los cuartos de final de una competición europea, algo jamás logrado anteriormente por nuestro Club.

El año comenzó con algunos titubeos propiciados por los vaivenes típicos de la pretemporada, pero bastó que comenzara la competición para que se disiparan las dudas. Una vez más el Jabones Pardo Fuenlabrada entró en la Liga en un tono muy alto. A las primeras victorias en el Fernando Martín (ante Caprabo Lleida, por ejemplo) se fueron sumando triunfos lejos de casa para colocar al equipo en una impresionante cuarta plaza cuando ya se habían disputado 10 partidos. Sin embargo, los rigores del calendario y sobre todo de las lesiones propiciaron que los fuenlabreños se quedaran a las puertas de la cita copera.

Pero lo mejor estaba por llegar. La segunda vuelta de Jabones Pardo Fuenlabrada fue para enmarcar. En el Fernando Martín sólo ganó el Barcelona, logrando siete triunfos en los ocho partidos jugados como local. Además, se alcanzó una marca histórica al sumar seis triunfos consecutivos entre las jornadas 23 a 28. Todo ello no podía desembocar sino en la entrada por la puerta grande, y por tercera vez en tan sólo cuatro años, del Jabones Pardo Fuenlabrada en el Play-Offs por el título, y con ello en las competiciones europeas del siguiente curso.

Y llegaron los Play-Offs, y de nuevo se negó el triunfo en un partido de las series finales. Esta vez el rival fue Unicaja Málaga. En los tres encuentros el Jabones Pardo Fuenlabrada entró en los instantes finales con posibilidad de victoria, sobre todo en los dos disputados en tierras andaluzas. Sin embargo, no pudo ser y la campaña se cerró con un excelente séptimo puesto.

Tan excelente como la participación del equipo en Copa Korac en la que se alcanzó los Cuartos de Final y se vió de cerca la posibilidad de avanzar alguna ronda más. Y es que tras eliminar al Bingoal Bree en la ronda preliminar, el Fernando Martín volvió a convertirse en un fortín inexpugnable. Por él pasaron Dexia Mons-Hainaut, Bayer Leverkusen, Elan Chalon y Oporto, y todos ellos cayeron por márgenes superiores a los 20 puntos. Así alcanzaba el Jabones Pardo Fuenlabrada los Cuartos de Final ante un duro rival, el Maroussi griego. El partido de ida fue dominado claramente por los fuenlabreños, pero la renta final para viajar a campo heleno fue corta tras los méritos hechos, apenas dos puntos. En la vuelta, la clasificación estuvo cerca, sin embargo la balanza cayó del lado griego en lo que era el adiós de los fuenlabreños a una gran participación en competición europea.

El curso 2002/2003 es el quinto consecutivo de Baloncesto Fuenlabrada en la ACB; además, en la jornada 18ª de Liga el Club alcanza su partido 200 en la máxima categoría del baloncesto español.

Estas conmemoraciones salpican una temporada tranquila para el conjunto que dirigen desde el banco Óscar Quintana, Alberto Codeso (ayudante) y José María Irazoqui (preparador físico).

La principal novedad en el plantel es la ausencia tras cinco años de Velimir Perasovic. El gran jugador croata marcha camino de Alicante, pero otros llegan en su lugar y pronto convencen a la afición: en el juego interior el nuevo referente es Richard Scott (termina como tercer máximo anotador). En el perímetro llega a Fuenlabrada Francesc Solana (acaba segundo máximo anotador español), sube al primer equipo el canterano Álvaro Palacios, primer jugador formado enteramente en la cantera del Club que alcanza la ACB, y Maluenda que llega en el último tramo de la campaña. Como base se ficha a un hombre con experiencia como José Miguel Antúnez. A ellos hay que añadir a Wood, Berni Hernández, Paco Martín y Jesús y Pedro Fernández que se mantienen de la temporada anterior. Pero el gran impacto del año es Walter Herrmann.

El hispano-argentino (consigue la nacionalidad tras las tres primeras jornadas de Liga) es la auténtica revolución en el baloncesto de nuestro país. Se proclama MVP, máximo anotador y segundo máximo "rebotero", además de dar el gran espectáculo en el All Star de Alicante donde también es elegido MVP y Jugador Más Auténtico.

El equipo comienza fuerte en casa y logra su primer triunfo como visitante en Granada por lo que se sitúa colíder en la jornada séptima. De nuevo se colocaba por encima de lo que decía la teoría. Un paso separó al Jabones Pardo Fuenlabrada de la Copa del Rey, un paso llamado "average general" que evitó estar entre los ocho privilegiados tras cosechar nueve victorias en la primera vuelta.

La segunda mitad del campeonato fue más discreta, sobre todo en casa donde el equipo no mostró la fortaleza necesaria para luchar por los puestos de Play-Offs. En cualquier caso el objetivo principal de la permanencia se alcanza sin agobio alguno y se finaliza la campaña en 14ª posición.

En el estreno de la ULEB Cup, nueva competición europea, el Jabones Pardo Fuenlabrada no logra rendir al nivel liguero y se queda fuera de la segunda fase de la competición tras vencer a Snaidero Udine, DKV Joventut y Telekom Basket Bonn.

Nunca había sucedido, pero nos pasó a nosotros.

Un equipo con 13 victorias que queda a tan sólo tres partidos del octavo en la tabla (que juega play por el título) desciende a LEB. En la ACB más igualada de su historia el Jabones Pardo Fuenlabrada pagó muy caro no rematar la labor cuando pudo hacerlo.

El equipo tiene muchas caras nuevas: 8 jugadores cambian respecto al de la campaña anterior. Así, llegan como bases Javi Rodríguez, mejor base nacional de la temporada precedente; y Borja Larragán, el mejor en su puesto en la LEB 02/03.

Para el perímetro se contrata a Beechum (mayor número de triples anotados en ACB 02/03) y dos jugadores jóvenes con enorme proyección: Rubén Quintana y Sergio Pérez, este último procedente de Ourense donde estaba cedido. En la pintura se produce el regreso de un jugador histórico en el Club: Salvador Guardia. Además, llegan Dani García y Robert Jackson, debutante en ACB. Ellos acompañan a Francesc Solana y Richard Scott, auténticos bastiones del equipo la temporada anterior.

El equipo comienza de forma irregular: encadena tres derrotas consecutivas que nivela con tres triunfos también encadenados. Ese constante tobogán será la tónica durante todo el año. A esa irregularidad se suman las lesiones que complican el mes de noviembre. Afortunadamente el equipo reacciona y vence a Unicaja, Real Madrid y Lucentum en apenas dos semanas. La primera vuelta concluye con un balance aceptable de 7 victorias y 10 derrotas.

Sin embargo, enero iba a resultar fatídico. Partidos que se pierden de manera abultada y empujan al cuadro fuenlabreño hacia la parte baja de la tabla. Y llega de nuevo la reacción. Victorias ante Murcia y Canarias que dan mucho aire justo en el parón de la Copa. Y a la vuelta, de nuevo a las andadas. El Jabones Pardo Fuenlabrada pierde en casa ante Breogán, Tenerife y Girona lo que le aboca a un final agónico de temporada.

Los últimos ocho días son de órdago. La visita a Alicante, donde debuta un recién llegado Demetrius Alexander, se salda con buen juego pero con derrota. A dos partidos del final los fuenlabreños debían vencer al menos uno más que sus contrincantes. Ante Unicaja, con un Fernando Martín abarrotado y entregado, el Jabones Pardo Fuenlabrada vence en un partidazo; pero también gana Alicante al Madrid en la prórroga. La última jornada: visitamos al Madrid en el Saporta, Alicante va a Málaga y Lleida recibe a Murcia. Todos ganamos, pero realmente nosotros perdemos. La proeza no tiene premio. Los deberes hubieron de ser hechos antes.

En cuanto a la cantera, destacan los resultados del equipo de 1ª División Nacional que logra el ascenso a Liga EBA; y del Cadete Femenino que se proclama Campeón de Madrid y queda 5º clasificado de España. El resto de conjuntos realizan también un brillante trabajo que va progresivamente dando frutos.

La campaña 04/05 se inicia con una sola idea: el ascenso a la ACB.

La comunión vivida entre equipo y afición durante el amargo trago de la pérdida de categoría fue el mejor trampolín para iniciar el impulso que llevará de nuevo a Baloncesto Fuenlabrada hacia la élite.

El Club otorga el mando sobre la pista a Luis Casimiro como nuevo técnico, acompañado por Mariano Arasa, un entrenador formado en la cantera, como ayudante. Mantiene en el equipo a jugadores de claro nivel ACB como Solana y Guardia y a dos jóvenes en progresión como Rubén Quintana y Sergio Pérez. Se produce de nuevo el retorno de Paco Martín, en la que será su tercera etapa en Fuenlabrada, llegan dos andaluces con sobradísima experiencia en esto de los ascensos como David Gil y Jorge García y completa la nómina de nacionales Jan Martín. El único extracomunitario de la plantilla es Tom Wideman, pívot que venía de marcar diferencias en la categoría con Gijón.

Inicio fulgurante. El equipo es visto como máximo favorito para el ascenso y responde a esa presión desde el primer momento. Gana todos los encuentros de pretemporada y se instala desde el inicio en lo más alto de la tabla. De hecho durante 33 de las 34 jornadas de Liga el Fuenlabrada ocupa el coliderato (primeras semanas) o el liderato en solitario (la mayor parte del año). Con un balance de 14 - 3 se llega al intermedio de la Liga y con ello se obtiene el pasaporte para la Copa Príncipe de Asturias. La fase final se disputa en Huesca los días 28 y 29 de enero con Cai, Menorca y Huelva como contrincantes. El sorteo enfrenta a nuestro equipo con los onubenses en semifinales. Partido duro que resuelve en el último cuarto Fuenlabrada con un tanteo de final de 75 - 68. En la final espera un Menorca que pondrá el listón aún más alto, pero no por ello insuperable para el Baloncesto Fuenlabrada. Una canasta de Wideman en los últimos segundos y una gran defensa en la jugada final deciden el Campeonato a favor fuenlabreño: 75 - 74 y Fuenlabrada Campeón de la Copa Príncipe por segunda vez en su historia.

De vuelta a la Liga, el quipo sigue mostrando su autoridad y corona la fase regular como líder indiscutible con un balance de 27 triunfos y 7 derrotas. Llega entonces el momento definitivo de las eliminatorias por el ascenso. El primer escollo es Cáceres 2016. Fuenlabrada resuelve por la vía rápida con un contundente 3 - 0 ante los extremeños. Así, y tras nueve días de espera, nos plantamos en el cruce decisivo ante Ciudad de Huelva. El primer choque lo gana Fuenlabrada 79 - 70, pero en el segundo los onubenses consiguen el triunfo y toman la iniciativa en la serie. Los partidos 3º y 4º han de jugarse en cancha andaluza. Huelva vence el tercer choque y se coloca a un solo triunfo del ascenso. Es entonces cuando surge el carácter de Baloncesto Fuenlabrada que le lleva a ganar el cuarto partido (85 - 91), igualar la eliminatoria y forzar el quinto y crucial encuentro en el Fernando Martín.

Llegamos así al domingo 29 de mayo de 2005, convertido en un día histórico para nuestro Club ya que Fuenlabrada se impone por 80 - 55 a Huelva y logra el ascenso a la ACB. Fiesta en el Pabellón, en la Fuente de las Escaleras y en toda la ciudad. Una fiesta que se prolongó hasta el viernes 3 de junio cuando se disputa la Final de la LEB entre los dos ascendidos. De nuevo el rival es Menorca y de nuevo gana Fuenlabrada por un punto y se proclama Campeón de la Liga LEB 2004-2005.

Temporada inmejorable. Ascenso a la ACB, Campeones de LEB, ganadores de la Liga Regular y Campeones de la Copa Príncipe. Y lo que es mejor: una ciudad, una afición orgullosa de su equipo, con las ilusiones renovadas y un proyecto nuevo para difrutar.

La temporada 2005/2006 es la del regreso a ACB tras la exitosa campaña anterior.

Un regreso de la mano de un primer fichaje de grandísima importancia: la empresa ALTA GESTION es el nuevo compañero de viaje como patrocinador principal para un periodo de tres años.

En el apartado deportivo Club decide mantener la estructura del equipo por lo que continúan en la plantilla Ferrán López, Francesc Solana, Salva Guardia, Tom Wideman y Jorge García, la columna vertebral.

Las caras nuevas son también importantes: dos jóvenes españoles que habían destacado en LEB como Sergio Sánchez para el puesto de base y Saúl Blanco en el alero; tres incorporaciones foráneas: el internacional letón Aigars Vitols como escolta, el alero franco-estadounidense Danny Strong y el ala-pívot americano Norman Nolan. Todo ello, por supuesto, con Luis casimiro y el resto del cuerpo técnico del año anterior al frente. La plantilla podía carecer de experiencia en la competición ya que siete de sus jugadores habían jugado poco o nada en ACB, pero al mismo tiempo ello conllevaba una ilusión enorme que se iba a ver reflejada en el trabajo diario.

Tras un inicio dubitativo con dos derrotas en las dos primeras jornadas, el equipo muestra sus credenciales ganando consecutivamente a Fórum, Menorca y Gran Canaria. Pero el auténtico espaldarazo llega cuando el ALTA GESTION Fuenlabrada gana por primera vez en Badalona con una canasta sobre la bocina de Strong y a continuación derrota con contundencia al Real Madrid en el Fernando Martín. Para entonces ya se había producido un cambio en el equipo: Nolan salió y llegó Jawad Williams.La recta final de la primera vuelta se jugó con la idea de la clasificación para la Copa. El equipo se hizo fuerte junto a la afición y en nuestra cancha cayeron consecutivamente, además del Real Madrid, el Adecco Estudiantes, Ricoh Manresa, Granada y Leche Río Breogán. Se logran 10 triunfos en la primera vuelta y el ALTA GESTION Fuenlabrada finaliza octavo, pero sin embargo queda fuera de los ocho participantes de la Copa que se celebra en Madrid por una inexplicable normativa.

En la segunda vuelta un calendario más exigente y varios partidos que se escapan por lo pelos alejan a los de Luis Casimiro de los puestos de Play-Offs. Sin embargo, triunfos tan importantes como los conseguidos en Sevilla o ante Lagun Aro Bilbao y Tau Cerámica en casa (ya con Casey Calvary como sustituto de Jawad Williams) colocan a los fuenlabreños cerca las eliminatorias por el título. Finalmente, a dos jornadas de la conclyusión las opciones de Play-Offs se esfuman , pero el equipo compite hasta el final y acaba en una excelente décima posición.

Es muy destacable el debut de dos jugadores de la cantera de nuestro Club: frente a Ricoh Manresa debutó Rubén Martínez y frente al Real Madrid lo hizo Javier Vega, dos exponentes de una extraordinaria labor de formación que esta temporada da sus frutos de muchas formas: campeones de Madrid en cadetes, final de campeonato de España para varios de nuestros equipos, chicos y chicas de nuestro club defendiendo a España en la selecciones cadete y junior, etcétera. Una prueba más de la buena salud de Baloncesto Fuenlabrada.

La temporada 2005/2006 es la del regreso a ACB tras la exitosa campaña anterior.

Un regreso de la mano de un primer fichaje de grandísima importancia: la empresa ALTA GESTION es el nuevo compañero de viaje como patrocinador principal para un periodo de tres años.

En el apartado deportivo Club decide mantener la estructura del equipo por lo que continúan en la plantilla Ferrán López, Francesc Solana, Salva Guardia, Tom Wideman y Jorge García, la columna vertebral.

Las caras nuevas son también importantes: dos jóvenes españoles que habían destacado en LEB como Sergio Sánchez para el puesto de base y Saúl Blanco en el alero; tres incorporaciones foráneas: el internacional letón Aigars Vitols como escolta, el alero franco-estadounidense Danny Strong y el ala-pívot americano Norman Nolan. Todo ello, por supuesto, con Luis casimiro y el resto del cuerpo técnico del año anterior al frente. La plantilla podía carecer de experiencia en la competición ya que siete de sus jugadores habían jugado poco o nada en ACB, pero al mismo tiempo ello conllevaba una ilusión enorme que se iba a ver reflejada en el trabajo diario.

Tras un inicio dubitativo con dos derrotas en las dos primeras jornadas, el equipo muestra sus credenciales ganando consecutivamente a Fórum, Menorca y Gran Canaria. Pero el auténtico espaldarazo llega cuando el ALTA GESTION Fuenlabrada gana por primera vez en Badalona con una canasta sobre la bocina de Strong y a continuación derrota con contundencia al Real Madrid en el Fernando Martín. Para entonces ya se había producido un cambio en el equipo: Nolan salió y llegó Jawad Williams.La recta final de la primera vuelta se jugó con la idea de la clasificación para la Copa. El equipo se hizo fuerte junto a la afición y en nuestra cancha cayeron consecutivamente, además del Real Madrid, el Adecco Estudiantes, Ricoh Manresa, Granada y Leche Río Breogán. Se logran 10 triunfos en la primera vuelta y el ALTA GESTION Fuenlabrada finaliza octavo, pero sin embargo queda fuera de los ocho participantes de la Copa que se celebra en Madrid por una inexplicable normativa.

En la segunda vuelta un calendario más exigente y varios partidos que se escapan por lo pelos alejan a los de Luis Casimiro de los puestos de Play-Offs. Sin embargo, triunfos tan importantes como los conseguidos en Sevilla o ante Lagun Aro Bilbao y Tau Cerámica en casa (ya con Casey Calvary como sustituto de Jawad Williams) colocan a los fuenlabreños cerca las eliminatorias por el título. Finalmente, a dos jornadas de la conclyusión las opciones de Play-Offs se esfuman , pero el equipo compite hasta el final y acaba en una excelente décima posición.

Es muy destacable el debut de dos jugadores de la cantera de nuestro Club: frente a Ricoh Manresa debutó Rubén Martínez y frente al Real Madrid lo hizo Javier Vega, dos exponentes de una extraordinaria labor de formación que esta temporada da sus frutos de muchas formas: campeones de Madrid en cadetes, final de campeonato de España para varios de nuestros equipos, chicos y chicas de nuestro club defendiendo a España en la selecciones cadete y junior, etcétera. Una prueba más de la buena salud de Baloncesto Fuenlabrada.

La campaña 2006/2007 vuelve a ser una reválida para el ALTA GESTION Fuenbrada.

De nuevo se fija el objetivo en asentar al Club en la élite del basket español. Para lograrlo la plantilla se refuerza con los fichajes de Gerald Brown como base, Andrés Miso de escolta, José Antonio Paraíso como alero y Virginijus Praskevicius como ala-pívot. Donde no hay novedades es en el cuerpo técnico que se mantiene al completo respecto al año anterior.

Pronto se vio cuál iba a ser la dinámica del equipo durante todo el curso. Inexpugnable en casa, muy frágil a domicilio. Y es que el ALTA GESTION Fuenlabrada pareció dos equipos en uno en función de que jugara como local o como visitante. Eso le llevó a vencer sólo un encuentro fuera (en San Sebastián), pero también a batir marcas en el Fernando Martín.

Así, en la primera vuelta únicamente perdimos un partido en casa lo que supone el mejor registro de nuestra historia en ACB. Esto nos procuró opciones de Copa del Rey hasta el último suspiro. El equipo se jugó la clasificación en Sevilla en la jornada 17. Una victoria nos clasificaba, pero el triunfo quedó en manos sevillanas y la Copa se escapó tras una más que notable primera vuelta.

Al igual que el año anterior, el rendimiento bajó ligeramente en la segunda mitad del campeonato. El pívot Lamont Barnes se incorporó al equipo para cubrir la baja de Praskevicius y a pocas semanas del final también se sumó al plantel el joven base Xavier Puyada. Sin embargo, lo importante es que la fiesta continuó en el Fernando Martín con auténticos recitales ante Bilbao (salida fulgurante), Tau (gran victoria en el último segundo), Murcia (60 puntos al descanso), Bruesa (Solana MVP de la jornada), Alicante (juego espectacular y ventajas cercanas a los 30 puntos) y Sevilla (62 - 31 al descanso).

Precisamente en ese último encuentro en casa ante el cuadro andaluz se vivió uno de los momentos más emotivos de la historia del Club. La despedida a Francesc Solana. A la finalización del partido el capitán se quedó sólo en la pista y público y jugador vivieron unos momentos mágicos con el reconocimiento a su trayectoria profesional, en especial por sus cinco años en Baloncesto Fuenlabrada.

Para la cantera también hubo gran fin de fiesta. La campaña se coronó con el ascenso del primer filial masculino a la Liga EBA y del senior Femenino a Primera División Nacional. En el capítulo internacional Alba María García logró una nueva medalla europea con la Selección Española Junior Femenina, Javier Vega disputó el Mundial Sub-19 y Alberto Jódar logró la Medalla de Plata con el equipo español en el Europeo Cadete.

Las cosas que se consiguen con mayor sufrimiento son las que más se valoran.

Por ello en la temporada 2007/2008 el logro de la permanencia en la Liga ACB fue todo un éxito celebrado como se merece por parte del ALTA GESTION Fuenlabrada. En una temporada complicada todos los estamentos del Club supieron responder en los momentos clave y con ello mantener a la entidad donde merece, en la elite del baloncesto, en la Liga ACB.

La campaña se inició con variaciones en la plantilla del primer equipo y en el organigrama del Club. En cuanto al plantel de jugadores el base Nesovic, el escolta Radivojevic, los aleros Marko Tomas y Matías Sandes, y el pívot Peter John Ramos venían a cubrir la bajas de Gerard Brown, Xavi Puyada, Andrés Miso, Francesc Solana y Lamont Barnes. La continuidad venía de la mano de Ferrán López, Saúl Blanco, José Antonio Paraíso, Jorge García, Salva Guardia y Tom Wideman. Al frente del banco continuaba Luis Casimiro. Los cambios en el organigrama eran fundamentalmente dos: José Javier Jiménez era nombrado Director General en sustitución de Julián Aranda. Por su parte, Luis Guil se convertía en Director Deportivo de la entidad, puesto que sumaba al de responsable técnico de los equipos de formación (Sub-20, EBA y Junior). Una característica marcó la campaña: El ALTA GESTION Fuenlabrada supo responder en todos y cada uno de los momentos clave.

Así, cuando el durísimo calendario de inicio y una pizca de falta de acoplamiento provocaron un balance de una victoria y cinco derrotas, el equipo sacó la casta y ganó a Granada y Pamesa consecutivamente como local. Dos victorias que dieron mucho oxígeno. En Navidades llegó otro momento cumbre. Tras un mes de diciembre pleno de infortunio (balance de 3 - 9), el ALTA GESTION Fuenlabrada se puso manos a la obra y obtuvo tres triunfos durante las fechas navideñas ante MMT Estudiantes, Polaris World Murcia y Akasvayu Girona. Para entonces se produjo el primer cambio: Nesovic sale y entra Iván Tomas. Justo coincidiendo con la llegada de su hermano, Marko tomas sufre una importante lesión que conlleva el fichaje del escolta serbio Nikola Vasic. El 24 de febrero de 2008 merece mención aparte: primera victoria de nuestro equipo ante el FC Barcelona. Un histórico 77 - 69 que se celebró por todo lo alto en el Pabellón Fernando Martín. Un último cambio se produjo en la plantilla: llegó el base Chris Hernández y se marchó cedido el pívot Peter John Ramos.

Sin embargo ese triunfo como local ante el Barça dio paso a tres inesperadas y dolorosas derrotas en casa. Pero de nuevo ante las adversidades apareció el mejor ALTA GESTION Fuenlabrada con tres grandes victorias a domicilio en las pistas de Unicaja Málaga, Granada y MMT Estudiantes. Ese triunfo en pista estudiantil certificó de forma definitiva la permanencia en ACB. En cuanto a la cantera cabe destacar un nuevo tope de jugadores aglutinados en los equipos federados y en las Escuelas de Baby Basket, Minibasket y Baloncesto. A nivel competitivo destacó sobremanera el magnífico sexto puesto logrado en la Final del Campeonato de España por el Junior Masculino, así como las convocatorias de la Selección Española de nuestros jugadores Javier Vega, Alberto Jódar, Adrián Laso y Javier de Pinto.

Se demostró que el buen juego y la diversión son el mejor camino para lograr grandes resultados

Mucho aire fresco, un juego divertido y efectivo y grandes resultados tanto para el primer equipo como para la cantera. Así se puede describir la temporada 2008/2009 para el ALTA GESTION Fuenlabrada.

El verano de 2008 supuso una gran renovación. Para empezar, el cuerpo técnico. Luis Guil fue una arriesgada apuesta en principio, pronto corroborada como acierto pleno. Junto a él se incorporó uno de los mejores entrenadores ayudantes de Europa, Chus Mateo. Además, Sergio Jiménez (segundo entrenador ayudante) y Carlos Aragón (preparador físico) daban el paso de la cantera al primer equipo.

En el plantel de jugadores también se presentaron muchas e importantes novedades. Valters era el elegido como timonel desde el puesto de base, Antonio Bueno retornaba casi una década después para reforzar nuestro juego interior. Para esa misma posición se fichó al ala-pívot Leo Mainoldi, al experimentado Rafa Vidaurreta y se repescó tras su cesión a PJ Ramos. Pero la mayor y más llamativa apuesta fue la de Brad Oleson, un jugador sin experiencia en ACB en el que el club decidió confiar el puesto de escolta titular.

A todos ellos hay que sumar la continuidad de jugadores en principio llamados a ser jugadores de rotación tales como Ferrán López, Paraíso, Radivojevic o Matías Sandes. De los que seguían, sólo Saúl Blanco parecía destinado a tener un papel de gran protagonismo, tal y como finalmente sucedió. Caso aparte fue el de Nikola Vasic quien salió del equipo a finales de octubre tras jugar tan solo unos minutos en la jornada cuatro en Zaragoza.

Pronto se comprobó que todo ese aire, además de fresco, era sano y de muy buen aroma. Contundente triunfo en el debut liguero contra Murcia y MVP de las jornadas 1 y 2 para Saúl Blanco y Brad Oleson. Había buenos mimbres que se completaron con el fichaje de Nikoloz Tskitishvili, todo un número 5 del draft en la NBA.

Durante la primera vuelta estuvimos siempre rozando los puestos coperos con un juego atrevido que convirtió al ALTA GESTION Fuenlabrada en uno de los equipos máximos anotadores de la temporada y con mejor porcentaje de tiro desde todas las posiciones. Se pueden destacar partidos como el del contundente triunfo en pista del Estudiantes (71 - 89) o el avasallador encuentro contra el Bruesa jugado en casa (108 - 75). La Copa se escapó en la última jornada tras caer frente al Real Madrid.

Pero el equipo no notó el golpe y pronto se levantó. Ahora el objetivo era otro. Sellar la permanencia cuanto antes. Y se logró. Acumulamos seis victorias consecutivas como locales igualando nuestro récord histórico y sumamos triunfos valiosos a domicilio (por ejemplo, en Murcia) de modo que a falta de un buen puñado de partidos aseguramos la permanencia y pudimos centrarnos en la batalla por los play-offs.

En unas últimas jornadas de infarto, el ALTA GESTION Fuenlabrada venció fuere de casa en San Sebastián y Sevilla e hizo lo propio en casa frente a Granada y Tau. El partido con los vitorianos fue toda una demostración del maravilloso juego desplegado por nuestro equipo durante toda la campaña (103 - 90). Sin embargo, una rocambolesca última jornada con cuatro equipos pugnando por el séptimo y el octavo puesto nos dejó fuera debido a nuestra derrota final contra el Joventut.

Ese último chasco se olvidó en el mismo instante en que sonó la bocina final. Porque sobre el parqué de un abarrotado Pabellón Fernando Martín, público, compañeros y canteranos rindieron un merecidísimo homenaje a Ferrán López. La retirada como jugador de nuestro capitán ponía broche de oro a una magnífica temporada.

Tanto o más magnífica fue la temporada para los equipos de formación. Lo más importante es el progreso imparable en el desarrollo de los jugadores. Esa formación cada vez más completa es la que posibilitó que tres de nuestros equipos masculinos jugaran la Fase Final del Campeonato de España de su categoría. Así ocurrió en Sub-20, en Cadete y en Infantil. Para resaltar queda el tercer puesto de nuestro equipo cadete, el mejor de toda nuestra historia. Y la guinda con la ya habitual presencia de varios de nuestros jóvenes en las selecciones españolas para la disputa de los campeonatos internacionales.

Arranca la temporada para el Ayuda en Acción Fuenlabrada con una plantilla muy transformada, nueve cambios en total. Aires nuevos que traen para el club el mejor arranque liguero de la historia con victoria en los cuatro primeros partidos. Además de contar en esas cuatro primeras jornadas con MVP´s del cuadro fuenlabreño: Thomas, Fitch y Batista.

Tras el buen inicio se suceden siete derrotas consecutivas que desencadenan el cese de Luis Guil como entrenador del Baloncesto Fuenlabrada. Toma el relevo Chus Mateo durante los siguientes cuatro partidos, hasta que con el nuevo año llega Salva Maldonado para ocupar el puesto técnico del conjunto naranja. Estrenamos 2010 contra el Real Madrid y con el regreso de Salva Guardia desde Bilbao. El equipo recupera la solidez en casa y como consecuencia de una serie de victorias consecutivas consigue hacerse con la permanencia.

Esta temporada el Baloncesto Fuenlabrada adopta el nombre de Ayuda en Acción, siendo la primera vez que un equipo ACB toma el nombre de una ONG. Esta innovadora acción se produce gracias a un convenio de responsabilidad social entre Adecco (anterior patrocinador) y Ayuda en Acción. La ONG hará uso del patrocinio durante el último año de contrato de Adecco con el club fuenlabreño, sin ningún coste para la organización.

Gracias a la colaboración con la ONG ese año se incrementan el número de iniciativas de carácter social del Baloncesto Fuenlabrada. La principal y más importante es la proyección de fondos para los proyectos de Ayuda en Acción en Sudamérica. También fuimos participantes en la campaña “Un gol por la educación” y promovimos actividades enfocadas a víctimas de la violencia de género. Dos de nuestros jugadores, Cortaberría y Laviña, aportaron su experiencia como profesionales del deporte y estudiantes en la Unidad de Formación e Inserción Laboral local. Y Fuenlabrada se ganó el título de “Ciudad por el Comercio Justo”.

Como siempre los más jóvenes de las filas del baloncesto fuenlabreño tuvieron especial presencia en los campeonatos nacionales, contando con varios equipos en las fases finales de sus correspondientes categorías. El Baloncesto Fuenlabrada Cadete quedó en undécima posición.

En el segundo año de Salva Maldonado como entrenador, conseguimos marcar una de las mejores temporadas de la historia del club. Fue la segunda vez que acumulamos un total de 20 victorias en la Liga Regular, y nos mantuvimos prácticamente inabordables en el Fernando Martín con sólo dos derrotas.

La Copa del Rey se escapó por milímetros tras 17 jornadas de batalla en los últimos segundos de un intenso y polémico derbi contra el Real Madrid. Sólo los números del basket-avergage nos dejaron fuera.

Sin embargo fuimos capaces de colocarnos en una séptima posición en la tabla final que nos garantizó el pase a PlayOff por cuarta vez en nuestra historia. Además de clasificarnos para la Competición Europea de la temporada siguiente.

El equipo mantuvo un gran nivel de principio a fin de temporada. Dos jugadores que destacaron este curso fueron Batista durante la primera vuelta, antes de su marcha al Caja Laboral, y Ayón en la segunda tomando el relevo.

Especialmente significativo es recordar este año como el que supuso la retirada de Salva Guardia tanto del club como del baloncesto. Salva, un histórico del Baloncesto Fuenlabrada y el jugador que más partidos ha jugado con la camiseta fuenlabreña.

No sólo para el primer equipo fue un año importante. Los conjuntos de cantera también se marcaron una temporada relevante acabando con representación fuenlabreña en la mayoría de las fases finales autonómicas y nacionales. El Baloncesto Fuenlabrada Junior se instaló brillantemente en la cuarta posición del campeonato de España, y el Infantil se hizo con el puesto número veinte de su categoría.

Una de la temporadas más completas para el Baloncesto Fuenlabrada. Con participación en tres competiciones oficiales por primera vez en la historia del club, cumpliendo además el récord de jugar 50 partidos oficiales.

Este año se produce un cambio en el puesto técnico con la llegada de Porfirio Fisac, y se refleja la apuesta por la cantera en la plantilla del primer equipo en la que figuran jugadores formados en nuestras categorías inferiores como Javier Vega, Álvaro Muñoz y Adrián Laso.

Este año sí conseguimos coger nuestro sitio para la Copa del Rey gracias a una gran primera vuelta. Desplazados a Barcelona junto con centenares de aficionados naranjas el equipo demostró su lucha y su garra jugando los cuartos de final en un competitivo derbi contra el Real Madrid. Aún a pesar de la derrota, la afición se volcó con el equipo creando un ambiente de victoria y ofreciendo un apoyo digno de admiración y agradecimiento.

La segunda vuelta se presenta bastante floja que la primera, aunque el equipo consigue hacerse finalmente con la permanencia tras vencer el derbi en la pista del Estudiantes y derrotar en casa al Lagun Aro.

En el capítulo individual, destacó Gustavo Ayón hasta que decidió marchar a la NBA en diciembre. También tuvo un papel relevante Kirk Penny que rindió a un altísimo nivel en partidos clave de la temporada.

Viniendo del curso anterior con la plaza asegurada en la competición europea, el Baloncesto Fuenlabrada interpretó un magnífico papel en el parqué europeo quedándose muy cerca de llegar a la final. Alcanzamos el Last16 con dos victorias contra Besiktas, que sólo perdió contra nosotros y que se proclamó ese año campeón de la Liga Turca, Campeón de la Copa de Turquía y de Eurochallenge.

La Final4 se nos escapó en un cruce de locura en cuartos de final por 1-2 contra el Triumph Lyuberstsy.

El curso más completo para el primer equipo supuso para los equipos de cantera colocarse como siempre entre los primeros puestos de los campeonatos nacionales: una octava plaza para el Infantil y el puesto dieciséis para el cadete A masculino. Además varios de nuestros jugadores más jóvenes fueron convocados para la selección madrileña y la nacional, con las que disputaron torneos oficiales y amistosos.

La campaña 2012/2013 comienza con la continuidad de buena parte del núcleo del vestuario, así siguen en el plantel Leo Mainoldi, Quino Colom, Javi Vega, Sergio Sánchez o Jon Cortaberría, entre otros. La línea continuista también se remarca con el inicio de la segunda temporada de Porfirio Fisac al frente del equipo. En cuanto a las novedades, llaman especialmente la atención James Feldeine y Sergii Gladyr, dos jugadores de perímetro espectaculares, potentes físicamente y con muchos puntos en sus manos.

La primera jornada trae además el debut en ACB de un jovencísimo Moussa Diagne, pero el equipo no carbura como era de desear y sólo gana un encuentro en las siete primeras jornadas lo que conlleva la destitución de Fisac y la llegada de Trifón Poch.

Además, se refuerza la plantilla con el retorno de un jugador amado por la afición, Kris Valters, que protagoniza así su tercera etapa en Fuenlabrada. El día de su debut se celebra además con una épica victoria en Valladolid, prórroga incluida. Poco después también ganamos el derbi ante Estudiantes en lo que supone el primer triunfo local de la temporada (16 de diciembre).

Poco después llegó el fichaje de Robert Kurz, pieza fundamental para la segunda vuelta, un tramo en el que el equipo compitió mucho mejor. Así llegó una gran victoria frente al Valencia y más tarde una crucial y triunfal racha de cuatro partidos consecutivos ante Valladolid, Bilbao, Manresa y Estudiantes que permitió terminar la temporada con tranquilidad con un total de 12 partidos ganados y cuatro de ventaja sobre el descenso.

En cantera prosiguió el trabajo desde Escuelas hasta el vinculado en LEB Plata, aún en Ávila en aquella temporada. Armando Gómez vivía su segunda temporada como entrenador de un plantel en el que se estaban fraguando a fuego lento jugadores que en el futuro acabarían siendo importantes en la primera plantilla, como Diagne, Smits y González.  

La temporada 2013/2014 nació tras un verano que sembró la ilusión entre los seguidores fuenlabreños. En el banquillo un técnico que conocía la casa como Chus Mateo y sobre el parqué fichajazos: Carlos Cabezas levantó expectativas, todo un campeón del Mundo. Y poco después el fichaje de Andy Panko fue el remate a unas semanas que venían precedidas de buenos augurios con las incorporaciones de Roman Montañez y Dani Pérez.

Además, seguían en el equipo la estrella del año anterior, James Feldeine, y los canteranos Javi Vega, Adrián Laso y Moussa Diagne. Ya entrados en septiembre remataban la plantilla Ivan Paunic y Marcus Arnold.

El equipo fue inconstante, tanto en juego como en resultados y estuvo siempre un peldaño por debajo de la expectación suscitada durante el verano. La llegada de Eloy Vargas para el juego interior tampoco cambió mucho esa dinámica. Finalmente, tras dos derrotas consecutivas en casa frente a Sevilla y Zaragoza, se produjo la salida de Chus Mateo y el regreso de Luis Casimiro. Se habían consumido 21 jornadas con un balance de 7 victorias y 14 derrotas.

El entrenador manchego comenzó con una dolorosa derrota en el último segundo en Manresa, pero el equipo supo hacerse fuerte en casa donde sumó cuatro triunfos en cinco partidos (sólo perdió como local frente al Madrid en el tramo final) y aseguró así la permanencia holgadamente con 12 victorias, cinco sobre el penúltimo clasificado.

En esa recta final de la temporada ganó protagonismo con el primer equipo el pívot Chema González, procedente del Fundación Baloncesto Fuenlabrada de LEB Plata, que firmó el mejor tapón de la temporada ante el jugador del Barça Dorsey.

Precisamente del filial en LEB Plata llegaron las mejores noticias de esta temporada. Aquel Fundación Baloncesto Fuenlabrada que jugaba sus partidos en el Fernando Martín acabó proclamándose subcampeón de Copa y, sobre todo, brillante campeón de Liga, un equipo que enganchó a la afición y supuso un gran espaldarazo a la labor de cantera del club.   

Para el primer equipo del club esta campaña fue la peor de nuestra trayectoria desde la campaña 96/97. La concluimos últimos con 8 victorias, pero manteniendo la categoría ACB merced a la saneada situación económica de la entidad.

En origen la columna vertebral del equipo era la conformada por Baron como escolta tirador, Panko como alero y principal referencia y Akindele como bastión interior. Ninguno de los tres alcanzó el nivel necesario. Además, retornó Miso para plasmar su experiencia y ayudar en el día a día del vestuario a Javi Vega, de nuevo capitán. Otros dos canteranos como Diagne y Smits debían ganarse los minutos de juego ante hombres como Clark o Papamakarios. Sin olvidarnos de la pareja Dani Pérez y Alberto Díaz como directores de juego. Todos ellos entrenados por Luis Casimiro.

Varias derrotas muy ajustadas en los primeros partidos (contra Murcia, Zaragoza, Estudiantes, Real Madrid) marcaron mucho al equipo pues nos situó desde el inicio en el pozo de la tabla y dificultaron que el plantel tomara la confianza necesaria como para crecer individual y colectivamente.

Diciembre trajo dos importantes victorias como local, las primeras del curso en casa, ante Andorra y Manresa, pero a continuación perdimos tres partidos  consecutivos en Las Palmas, ante Gipuzkoa en casa y en Badalona dejando malas sensaciones y un balance de sólo 3 victorias alcanzado ya el mes de enero. Ello desembocó en la llegada de Hugo López para sustituir a Luis Casimiro al frente de nuestro banquillo.

Con López al frente el equipo ganó tres partidos en sus primeras ocho jornadas, un buen porcentaje, muy mejorado respecto a lo anterior. Pero a continuación llegaron cuatro derrotas consecutivas por muy pocos puntos ante Barcelona, Obradoiro, Andorra y Málaga que casi nos sentenciaban. La postrera reacción con triunfos en San Sebastián y en casa ante el Baskonia se vio truncada con una dolorosa y casi definitiva derrota en Manresa.

Lo mejor del curso fue sin duda la afición, que quiso estar con el equipo en todo momento, tanto en casa como fuera, así lo atestiguan los masivos desplazamientos a Donosti y Manresa en las jornadas decisivas.

En cantera, de nuevo el progreso de los jugadores a focalizó la atención de los técnicos, sin despreciar la competición. De este modo los equipos cadete y junior alcanzaron la fase final del Campeonato de España haciendo un muy buen papel en ambos casos.  

El verano de 2015 supone un punto de inflexión para el club. La saneada situación económica de la entidad posibilita que nos mantengamos en la Liga ACB y se construye un equipo nuevo, desde los técnicos hasta todas y cada una de las posiciones de la plantilla.

Zan Tabak toma el mando desde el banquillo y también llegan Jota Cuspinera y José María Raventós como técnicos ayudantes. Tabu y Úriz son los nuevos bases. Para el juego exterior retorna Ivan Paunic y se ficha a Álex Llorca. Muy al final del verano también entran en el plantel Marko Popovic y Álex Urtasun. En la pintura los fichajes son los de David Wear, Ernest Scott, Oliver Stevic y Josip Sobin. Solo los canteranos Rolands Smits y Chema González permanecen respecto a las anteriores campañas.

El inicio es prometedor, pero tras apenas seis jornadas de liga y con un balance de 3-3 Zan Tabak abandona el club camino del Maccabi de Tel Aviv. Los dirigentes otorgan la confianza a Jota Cuspinera, debutante como primer entrenador. Con él al frente el equipo hace un fantástico mes de diciembre en casa, con triunfos ante Bilbao, Obradoiro y Estudiantes.

Ya con el público totalmente en el bolsillo, el Montakit Fuenlabrada firma dos espléndidos partidos más en el Fernando Martín en el mes de enero para derrotar al Gran Canaria y al Real Madrid. Con Mi Gran noche como himno oficioso para celebrar cada victoria, viajamos a Zaragoza en la última jornada de la primera vuelta con el objetivo real de clasificarnos para la Copa del Rey. Ese partido en tierras mañas será recordado para siempre por los muchos seguidores fuenlabreños que allí lo vivieron. En otras pistas se estaban dando los tanteadores favorables, nosotros remontamos al final, ganamos ¡A la Copa, de nuevo a la Copa!

La victoriosa racha como locales se extendió un poco más al inicio de la segunda vuelta hasta alcanzar los siete triunfos consecutivos justo antes de viajar a La Coruña para jugar la Copa del Rey.

La afición disfrutó de la Copa por todo lo alto, independientemente de que el sorteo nos emparejara de nuevo con el Real Madrid y que los blancos, a la postre campeones, nos derrotaran con solvencia en cuartos de final.

El pulso competitivo nos llevó a hacer una segunda vuelta sublime lejos de casa, con triunfos logrados en Manresa, Santiago (tras dos prórrogas), Andorra, Tenerife (la victoria más abultada de nuestra historia a domicilio) y el palacio ante el Estudiantes.

Nos jugamos el pase al play-off en una última jornada taquicárdica ante el Murcia. El que ganara se clasificaba. Ya con poca gasolina en el depósito, perdimos nuestro partido, pero una canasta inverosímil en el último segundo de Sastre para el Zaragoza (otra vez Zaragoza) en Bilbao nos clasificó para los play-off cuando ya estábamos casi despidiéndonos en el vestuario. La celebración conjunta con en pista de fuenlabreños y murcianos es una de esas mágicas situaciones que muy de cuando en cuando ofrece el deporte.

La eliminatoria por el título nos llevó a jugar ante el Barcelona. El partido en el Palau no tuvo historia y ellos vencieron con facilidad, pero en el Fernando Martín el choque fue mucho más competido aunque también acabara cayendo del lado azulgrana. Se cerró así una temporada histórica en la que disfrutamos como hacía mucho tiempo que no ocurría. La tercera campaña de nuestra historia en la que jugamos Copa del Rey y play-off por el título ACB.

En cantera, los nombres de Víctor Moreno y Osas Ehigiator destacan merced a sus convocatorias para competir a nivel internacional con España. Víctor juega el Eurobasket sub18 y Osas el Mundial sub17 en el que nuestro país alcanza un muy meritorio cuarto puesto.      

Para la vuelta a la competición europea cinco años después, nos reforzamos con Ian O’Leary, Ludde Hakanson, Blagota Sekulic, Carlos Cabezas, Paco Cruz y el retorno de Moussa Diagne. El armazón del exitoso equipo que permanece del curso anterior lo conforman Marko Popovic, David Wear, Chema González, Rolands Smits, Ivan Paunic y Áelx Llorca. Continuidad en el cuerpo técnico.

Seguramente lo que más se recuerde de aquella temporada 2016/2017 es la competición europea, la más exigente y de mayor nivel en la que hemos jugado hasta la fecha. Una Eurocup en la que disfrutamos de lo lindo en casa derrotando a Khimki de Moscú, Bilbao Basket, Alba Berlín, Lietuvos Rytas, Herbalife Gran Canaria y UCAM Murcia. Solo se nos escapó en casa el Lokomotiv Kuban Krasnodar, que la temporada anterior había jugado la Final 4 de la Euroliga. De hecho, todos los rivales que tuvimos, excepto el Murcia, han jugado en los últimos años la máxima competición continental.  

La buena dinámica europea nos ayudó a contrapesar un deficiente arranque en la Liga Endesa, con derrotas abultadas a domicilio. Pero con las victorias de Eurocup y los fichajes de Luka Rupnik y Xavi Rey el equipo supo remontar el vuelo y llegado el mes de diciembre sumó varios triunfos cruciales en ACB para asentarse en la zona templada de la clasificación.  Aún habría una incorporación más, la de Rafael Hettsheimeir, para el tramo final de competición.

Permanencia sin agobios y a un solo paso de alcanzar los cuartos de final de la Eurocup. Ese fue el balance de la temporada para el primer equipo.

En la cantera el curso fue espectacular. Aparte del debut de Sikiras con el primer equipo, el Fuenla júnior jugó con brillantez la fase final del Campeonato de España en la que llegó a los cuartos de final, el infantil también disputó el campeonato nacional, y varios jóvenes de nuestro club jugaron con España en las categorías de formación. Tanto es así que una cuarta parte de la selección española que quedó cuarta en el Mundial sub19 era fuenlabreña: Moreno, Ehigiator y Ballespín. Además, Santana jugó con la selección cadete y Ehigiator dobló con la sub18 con la que alcanzó una magnífica medalla de plata. 

La temporada 2017/2018 será inolvidable para los aficionados del Fuenla. Por primera vez el equipo entró en la Copa del Rey como cabeza de serie. Esto que se escribe así de fácil con un ramillete de palabras supone una gesta mayúscula, muy probablemente irrepetible a no ser que el club dé un gran salto económico en el futuro.

El mercado de fichajes no había traído muchas novedades en cuanto a jugadores: la principal era la llegada de Christian Eyenga. Las otras caras nuevas eran las de Gregory Vargas y Sergio Llorente como bases y Gabriel Olaseni para el puesto de pívot.  

El principal cambio llegó en el banquillo con la incorporación de Néstor Che García como entrenador principal. Un técnico con una trayectoria amplia y repleta de éxitos en Latinoamérica pero que se estrenaba en Europa.

El arranque fue brutal con triunfos ante Bilbao, Andorra, Unicaja, Baskonia y Betis para poner un 5-0 que significaba el inicio más brillante en ACB del Montakit Fuenlabrada. Con finales igualadísimos que el equipo sacaba adelante con maestría, alcanzamos un increíble 11-4 que nos situaba segundos y a las puertas de la Copa del Rey. El pase se materializó con el extra de ser cabezas de serie de la gran cita del baloncesto español.

Justo antes de la disputa de la Copa en Las Palmas, se incorporó al cuerpo técnico Anna Montañana, la primera mujer entrenadora ayudante de un equipo de la Liga ACB.

El sorteo nos emparejó con el anfitrión, el Herbalife Gran Canaria. El equipo compitió muy bien a pesar de las muy sensibles bajas de última hora de Popovic y Sekulic. Caímos derrotados pero con buen sabor de boca.  

En el transcurso de la segunda vuelta se sumaron a la plantilla dos jugadores más para los puestos interiores: Karnowski y Sulejmanovic. El último tercio del campeonato se nos atragantó con una extensa racha de derrotas, a pesar de los cual acabamos venciendo los dos últimos partidos.

Finalmente el Montakit Fuenlabrada terminó en una muy meritoria novena posición, con un balance de 17 victorias y 17 derrotas y la clasificación para la competición europea (Basketball Champions League) en el bolsillo.

En cantera tuvimos buenas noticias en prácticamente todas las categorías. Así, dos de nuestros alevines se proclamaron campeones nacionales con la selección madrileña y los equipos júnior y cadete disputaron la fase final del Campeonato de España. Además, tuvimos jugadores seleccionados para la disputa de diversos campeonatos internacionales con los combinados nacionales de España, Letonia y Senegal. 

El curso 2018/2019 arranca apostando de nuevo por un entrenador debutante al frente de un equipo ACB, Agustí Julbe. En lo referido a los jugadores, la línea es muy continuista respecto a la exitosa campaña anterior: se mantienen en la plantilla Luka Rupnik, Marko Popovic, Álex Llorca, Paco Cruz, Christian Eyenga, Ian O´Leary y Chema González, que retornaba tras un breve paréntesis como jugador del Oviedo. Los fichajes son los de Tomás Bellas, Marc García, Daniel Clark, Talib Zanna y Lucas Nogueira.

El atractivo de retornar a la competición europea en un torneo como la Basketball Champions League más la posibilidad de jugar como anfitrión la Copa del Rey que organiza la ACB junto a la Comunidad de Madrid aumenta la ilusión de todos. Sin embargo, el inicio es renqueante y se suceden los cambios respecto al plan inicial. Así, retorna Néstor García al banquillo y en diciembre el plantel sufre varios cambios de calado con la llegada de Vyacheslav Kravtsov, Maurice Kemp y Josh Akognon.

Competitivamente, a pesar de las turbulencias, llegamos a mediados de diciembre en una situación clasificatoria óptima en la Liga Endesa, tras meritorias victorias como las conseguidas ante Barcelona, Joventut, Zaragoza o Manresa, todos ellos equipos que acabaron jugando Copa y/o play-off por el título de ACB. Sin embargo, a continuación llegaron varias dolorosas derrotas que nos abocaron a la zona baja de la tabla.

Una nueva sacudida llegó con la dimisión de Néstor Che García a inicios de febrero. El club apostó entonces por el retorno de Jota Cuspinera, cuya llegada le dio otra cara al equipo. También es relevante el fichaje de EJ Rowland, jugador de mucho peso en el tramo final de la temporada.

Eliminados de la competición europea con un balance de 3-11, el equipo se centró plenamente en la Liga Endesa. Tres triunfos concatenados ante Valencia, Breogán y Murcia nos dieron ventaja sobre la zona de descenso, una ventaja apuntalada posteriormente con las victorias ante Obradoiro y GBC, que nos otorgaron matemáticamente la permanencia. La clasificación final tras vencer al Tenerife en la última jornada nos situó en 13ª posición con tres triunfos de distancia sobre el descenso.

Lo primero a destacar en cantera es la continua colaboración de varios jugadores jóvenes con el primer equipo. Así, Jacob Round, Juanjo Santana, Rodijs Macoha, Osas Ehigiator, Víctor Moreno y Njegos Sikiras entrenaron con cierta asiduidad con el Montakit Fuenlabrada. Tres de ellos jugaron partidos en ACB o en competición europea durante el curso: Round, Moreno y Ehigiator.

Además, el equipo júnior se proclamó subcampeón de Madrid y disputó la fase final del Campeonato de España. Hasta ese mismo campeonato nacional llegamos en categoría infantil. Numerosas fueron las convocatorias por parte de las selecciones para la disputa de torneos internacionales. Cabe destacar la medalla de plata que se colgó Ehigiator con España sub20 en el Eurobasket, el brillante papel de Round es esa misma cita con Gran Bretaña o la llamativa actuación de Juan Francisco Fernández con Argentina en el Mundial sub19 a pesar de ser dos años menor que la mayoría de los participantes.

Una temporada marcada por la pandemia del coronavirus. No ya el Montakit Fuenlabrada, si no el planeta en su conjunto recordará 2020 por las muchísimas vidas truncadas y la consecuente crisis económica de una situación así.

A nosotros en concreto nos supuso poner fin abrupto a una temporada que vino torcida desde el inicio. La resolución de los clubes acb ante la situación social y sanitaria fue poner fin a la liga regular, determinar que no hubiera descensos y buscar campeón en una fase final entre los 12 primeros en modo de concentración. Nunca sabremos qué hubiera pasado de haber podido disputar los doce partidos que nos restaban aún, más de un tercio de la competición.

A ese punto se llegó tras una sucesión de lesiones y cambios en la plantilla, entrenador incluido, que nos tenía situados en la decimoséptima posición con un balance de 5 victorias y 17 derrotas.

Todo marchaba razonablemente bien cuando tras la jornada novena contábamos ya con cuatro triunfos. Acabábamos de vencer al Baskonia, a la postre campeón, en Vitoria, algo que no ocurría desde hacía más de dos décadas.

Tras una mala puesta en escena en pretemporada, parecía que las incorporaciones comenzaban a engranar bien y el equipo encontraba el estilo de juego que quería. Pero el goteo de lesiones no cesó, apenas un par de jugadores se libraron de ellas, y empezamos a acumular derrotas.

Diciembre se cerró con dos dolorosísimas, en el último segundo, ante Obradoiro y Unicaja. Acto seguido jugamos dos horripilantes partidos contra rivales directos como Betis y Murcia. Acumulábamos ya diez partidos perdidos consecutivos. El club decidió cambiar de entrenador. Salía Jota Cuspinera y llegaba Paco García.

Al nuevo técnico le dio tiempo a jugar cuatro encuentros. El primero inconcluso porque el parqué del pabellón se abombó y hubo de aplazar el choque cuando estábamos por encima en el marcador a 15 minutos del final. Los otros tres tuvieron finales electrizantes, resueltos en el último suspiro. Uno lo ganamos en Badalona, los otros dos los perdimos ante Baskonia y Burgos. Y llegó la pandemia.

En cantera también se paralizó todo a mediados de marzo. El trabajo quedó inconcluso, claro. Los equipos se encontraban luchando por entrar en las eliminatorias finales en la mejor posición posible. Al menos el trabajo se hizo durante ocho meses para la mejora de cada uno de los jugadores, hasta que el virus lo permitió.       

El curso 2020/2021 es aquel que jugamos a puerta cerrada, con gradas vacías… los partidos parecían de cartón piedra sin la pasión de los aficionados, como si fuera todo un decorado. Pero fue real y el baloncesto se jugó.

El verano trajo considerables cambios en la plantilla, protagonizados fundamentalmente por Melo Trimble, Obi Emegano, Leo Meindl, Siim-Sander Vene y Robert Upshaw, fichajes que configuraban todo un quinteto llamado a ser titular del Urbas Fuenlabrada, que así pasó a denominarse el equipo con el cambio de patrocinador y de color, pues usamos una indumentaria verde como titular aquel año.

Entre pruebas de covid y tras una espectacular pretemporada en la que parecía que íbamos a romperla, la Liga Endesa comenzó con cinco derrotas consecutivas que conllevaron la salida de Paco García del banquillo y la llegada de Javi Juárez como entrenador jefe. La reacción fue inmediata con cuatro triunfos en los siguientes cinco partidos.

Pero después llegó un nuevo atasco y varios cambios en la plantilla con la entrada y la salida de Stevic, Thompson y Kloof, y las incorporaciones de Alexander, Cheatham, Novak y Sharma. Con 26 partidos disputados el balance era de 7 – 19, rozando puestos de descenso, y los responsables del club decidieron que fuera Josep María Raventós quien asumiera el puesto de entrenador.

Funcionó. Tras casi vencer por vez primera en el Palau, sumamos cuatro victorias prácticamente consecutivas frente a Obradoiro, Burgos, Estudiantes y Tenerife, a las que se sumó una quinta contra el Betis ya con la permanencia asegurada. El buen sabor de boca que dejó el equipo se acentuó con un protagonismo creciente de los jóvenes, como por ejemplo Ziga Samar y Bassala Bagayoko que se convirtió en el jugador más joven de la historia en jugar en ACB.

Precisamente los jóvenes de la cantera dieron otra gran alegría a la afición al proclamarse campeón de España el equipo de Liga EBA. Un enorme éxito, refrendado con la presencia del equipo infantil en la fase final del Campeonato de España.     

Todos ganamos en la campaña 2021/2022 desde el inicio. La victoria fue la vuelta, paulatina, de los aficionados a los pabellones. Esos aficionados dispersos por las gradas en pretemporada acabaron viviendo con normalidad los partidos desde sus asientos en el tramo final del curso. El baloncesto volvió a revivir su esencia.

En lo puramente deportivo la palabra clave en verano fue estabilidad. La plantilla tuvo muy pocas variaciones respecto a la que había acabado la anterior temporada. Sean Armand, Dusan   Ristic y Álex López eran las novedades. Al frente continuaba Josep María Raventós.

El inicio de la ACB fue negativo con apenas dos triunfos en las primeras once jornadas. Los problemas físicos de Samar, Eyenga y Meindl se dejaron notar sobremanera. Cuando todos ellos se recuperaron y dispusimos de la plantilla al completo enlazamos tres victorias consecutivas ante el Valencia, el Zaragoza y el Tenerife que nos dieron aire, demostraron el potencial del grupo y devolvieron el optimismo. Para entonces Milosavljevic ya había sustituido a Armand.

Pero cuando mejor marchaba todo, se sucedieron dos hechos clave. Por un lado, Obi Emegano sufrió una lesión que le mantuvo fuera bastantes semanas. Por otro, los positivos por covid en casi todos los equipos de la ACB nos dejaron un mes entero sin competir. Así se truncó la racha.   

Cuando reanudamos la competición todo resultó un tanto atropellado pues había que recuperar las fechas perdidas. El equipo se hizo fuerte en casa junto a la afición y en el Fernando Martín sumamos victorias ante el Zaragoza, el Baskonia, el Murcia, el Bilbao y el Obradoiro. Sin embargo, a domicilio no sumábamos más que derrotas y así llegamos al momento clave.

Con todo muy apretado y con muchos equipos en la pelea por la permanencia, en las últimas cuatro jornadas íbamos a enfrentarnos a tres rivales directos. La primera gran cita la perdimos en casa ante el Betis. A continuación volvimos a caer en Andorra. Y cuando todo parecía estar en nuestra contra, sacamos el FuenlADN para lograr el objetivo. Victoria holgada en casa contra el Breogán y a jugárnoslo todo en la última jornada en Burgos.

A Burgos llegamos con un panorama muy difícil de repetir. Había más actores en la película, pero sin salir de nuestro enfrentamiento directo las opciones eran casi increíbles. En función de lo que pasara, podíamos descender nosotros, podían descender ellos, podíamos descender ambos o podíamos no descender ninguno de los dos. Ganamos con autoridad y logramos la permanencia en ACB.  

Si miramos a las categorías de formación la temporada también trajo sonrisas. El equipo de Liga EBA vio como varios de sus jugadores ayudaron con asiduidad al de ACB. Competitivamente, el júnior se proclamó subcampeón de Madrid y nos hubiera gustado haber llegado más lejos de los octavos de final en el Campeonato de España. Y también merece mención el infantil C, que acabó como campeón de Preferente 2ª División. Y no olvidemos que Lucas García fue convocado por España sub15. Toda convocatoria de uno de nuestros jugadores es a la vez un reconocimiento para cada uno de sus compañeros y entrenadores en el club. Esto es un deporte de equipo.

Hablando de canteranos y hablando de equipo. Este fue el último año en nuestro club de alguien que personifica perfectamente ambos conceptos: Chema González Calvo. Una persona que demostró que para ser grande en el baloncesto no hace falta meter muchas canastas.

La campaña 2022/2023 suponía la número 25 de nuestro club en la ACB. Todo un logro. Y un buen motivo para crear un nuevo escudo que identificara al Baloncesto Fuenlabrada. Casi al mismo tiempo llegó Carplus como patrocinador principal. Además, cambiamos el proveedor técnico para comenzar a trabajar de la mano con Kromex.

Deportivamente veníamos del impulso y del alegrón del esprín final de la anterior campaña y crecíamos en número de abonados para situarnos en la cifra más alta de la última década. Para confeccionar la plantilla se apostó por una mezcla de jugadores experimentados y de calidad contrastada (Hannah, Senglin, Novak, Eyenga, Ristic, Kromah, Beirán) y de jugadores jóvenes (Bagayoko, Macoha, Ehigiator, Savkov, Fernández).

Además, en la pretemporada vivimos un capítulo maravilloso de nuestro enlace fraternal con el Partizan de Belgrado. Con motivo del trigésimo aniversario de que jugara aquí la Copa de Europa y de que acabara proclamándose campeón continental, el equipo serbio con Zeljko Obradovic a la cabeza visitó Fuenlabrada para jugar un precioso y emotivo partido amistoso. 

Metidos ya en la competición liguera oficial, tras la tercera jornada y con tres derrotas se decide cambiar de entrenador, pasando José Luis Pichel a ocupar el puesto de Josep María Raventós. Se ponía así fin a la etapa de Raventós en nuestro club tras siete años de provechosa relación.

Con Pichel al frente los resultados mejoraron y sumamos tres triunfos en cuatro partidos. Sin embargo, nos fuimos al parón de las ventanas FIBA con la muy mala noticia de la lesión de gravedad de Bagayoko. Y a la vuelta del parón ya todo fue a peor. Encadenamos una derrota tras otra y se sucedieron los cambios en la plantilla en busca de la reacción. Pero la reacción no llegó. Tampoco fue suficiente el regreso al club de Óscar Quintana, el entrenador que más partidos ha dirigido en nuestra historia en la élite y con el que más éxitos hemos conseguido. 

Tras el balance de tres triunfos y cuatro derrotas de la séptima jornada, acumulamos veintiséis derrotas en los siguientes veintisiete partidos para un balance final de 4 – 30. Acabamos en último lugar con el descenso certificado matemáticamente tras la jornada 29.

La única buena noticia de los meses finales fue ver la respuesta de nuestros jóvenes jugadores, personalizada especialmente en Malique Lewis. Los canteranos dieron un paso al frente y demostraron estar dispuestos y preparados para jugar en unas condiciones difíciles.

Precisamente de las categorías de formación nos llegaron otras alegrías como las que protagonizaron el júnior A y el infantil A disputando a buen nivel la fase final del Campeonato de España.  

La campaña 2023/2024 fue la del regreso a la segunda categoría del baloncesto español tras casi dos décadas consecutivas en ACB. El cambio supuso también la confección de una plantilla nueva casi en su totalidad en la que solo permaneció el canterano Rodijs Macoha.

El retorno de Tomás Bellas y el fichaje de Tanner McGrew suponían la punta de lanza en el mercado de fichajes. Junto a ellos llegaron Mateo Díaz, Edu Durán, Petar Aranitovic, Blaz Mesicek, Jorge Bilbao, Khadim Sy y Joey Van Zegeren. En el banquillo el club apostó por Toni Ten, un entrenador experto en la LEB Oro. Más tarde Osas Ehigiator y Víctor Moreno, ambos desarrollados en nuestras categorías de formación, reforzarían la plantilla.

La pretemporada vivió un capítulo extraordinario con la visita a Belgrado para jugar ante el Partizan un partido jugado al aire libre en un escenario (el Stadion Tasmajdan) y con un ambiente simplemente inolvidables.

El arranque liguero fue muy dubitativo, con una cosecha de solo dos victorias en las primeras nueve jornadas. Posteriormente el equipo alternó grandes victorias como la conseguida en A Coruña ante el Leyma, a la postre campeón, con actuaciones nefastas.

Las llegadas de refuerzos a lo largo de la temporada, véase Pato Garino, Malik Abu y Jordan Swing, ayudó a asentar al equipo y que el trabajo realizado desde agosto comenzara a dar sus frutos. Así, protagonizamos un esprín final de temporada espléndido. Tan es así que pasamos de luchar por evitar el descenso a rozar las eliminatorias por el ascenso. Finalmente nos quedamos muy cerca, pero fuera de los playoffs.

En cantera, el equipo de Liga EBA perdió la categoría, si bien hubo un buen ramillete de alegrías como un elevado número de convocados por la federación o la clasificación del equipo infantil entre los ocho mejores de España.

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