Sergio Llorente es el primer hijo de un jugador del Fuenlabrada que también juega en ACB con el Fuenlabrada. Lo hizo José Luis, su padre, en la campaña 1996/1997, era nuestro año de debut en la máxima categoría. El domingo se estrenó él. De padre a hijo, de la temporada uno a la temporada veinte del Fuenla en la Liga Endesa.
Sergio Llorente, de pasado en la cantera estudiantil, señala ante el derbi del domingo que “estamos en una semana muy importante para dar un paso adelante, para saber dónde queremos estar, para dar solidez al trabajo”. Reconoce que el equipo no estuvo a la altura esperada en Las Palmas, pero también apunta que “llevamos todos juntos siete semanas, es un periodo corto para que todo salga fluido. Trabajamos todos los días con la intención de mejorar, ajustar nuestras virtudes para sacar el mayor provecho en cada partido”.
El base del Montakit Fuenlabrada quiere que en el derbi el equipo “reafirme el juego que hemos hecho desde el principio de liga. Será un partido difícil y una toma de contacto real para reafirmarnos como equipo. Todos jugamos a nivel profesional para ganar, pero para ello es básica la progresión del equipo, la conexión del juego. Tenemos que demostrar que cada día vamos a más”.
Sergio no tira mucho de nostalgia cuando se enfrenta a alguno de sus antiguos equipos, pero sí recuerda que “de pequeño iba a ver jugar al Estudiantes y luego he jugado allí varias temporadas, es un club que vive mucho el baloncesto. Queremos ir allí a ganar, a desarrollar nuestro juego. Es un campo muy bonito para volver a la senda de la victoria”.
Metido en el análisis del rival, apunta que el Movistar Estudiantes es “un equipo imprevisible, muy peligroso, con cuatro o cinco jugadores que te pueden amargar la mañana. Durante la semana prepararemos bien el partido. Tenemos que competir, competir y competir durante los cuatro cuartos. Será un partido largo y difícil en un campo caliente”.
Y aunque es un recién llegado a Fuenlabrada, reconoce que “hemos comentado entre los compañeros que este es un derbi importante para la afición, ya con tradición. Son partidos especiales. Da mucho gustito ganar en un campo como el del Estudiantes”.
Sobre su rol en el equipo, el jugador del Montakit Fuenlabrada asegura que “al llegar ya sabía que era el tercer base, así como la idea que tiene el club de mis funciones. Cuando te enrolas en un proyecto de equipo tienes que saber tu papel. Pero tampoco me conformo, tengo un rol aparentemente secundario en el que te tienes que sentir cómodo para poder desarrollarlo, pero no me conformo con eso, creo que puedo dar muchas cosas al equipo en la pista. Siempre estoy dispuesto a lo que sea por el bien del equipo. Ellos han depositado la confianza en mí y me toca responder a ello”.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Foto de Emilio Cobos. |