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El Montakit Fuenlabrada gustó en el estreno casero del curso en un partido igualado, muy anotador, que incluyó remontada y prórroga para acabar celebrando el triunfo tras vencer 105 – 101 al San Pablo Burgos



16 de septiembre de 2018
Buenas vibraciones

Buen espectáculo el que degustamos ayer en el Fernando Martín, bastante bueno para estar a 15 de septiembre y contar con notables bajas ambos conjuntos, especialmente el nuestro que solo pudo contar con siete jugadores de la primera plantilla. Tuvo incluso hasta postre de lujo con una prórroga a la que invitó la casa tras remontada vibrante en los minutos finales del último cuarto. La victoria fue la guinda.

Nadie desentonó. Empezando por los dos jugadores del vinculado en LEB Plata que ayer jugaron. Round y Ehigiator. Y comenzamos por ellos porque su aportación al trabajo diario está siendo valiosísima. La de ellos dos y la de Iljins, Ramírez, Sikiras y todos aquellos que en las últimas semanas han entrenado con el Montakit Fuenlabrada ante las ausencias de esta pretemporada.

Las bajas de ayer llevaban los nombres de Eyenga (molestias musculares), Rupnik y Cruz (con sus selecciones) y Zanna quien aterrizó en Barajas al tiempo que el partido estaba a punto de comenzar en el Fernando Martín. Desde hoy, una vez acabada la tramitación burocrática en Nigeria, trabaja ya con el equipo.

Los siete jugadores de la primera plantilla que sí jugaron se exprimieron al máximo para brindar un partido igualado y alegre ante un San Pablo Burgos cuya potencial promete dar un salto competitivo respecto al curso anterior. El nivel se vio muy mejorado en comparación con los amistosos precedentes, valga un dato como prueba: los nuestros tan solo perdieron 10 balones, menos de la mitad que el miércoles pasado ante el Delteco GBC.

Tras tres cuartos muy igualados, los visitantes comenzaron a imponer su mayor profundidad de banquillo. A más rotaciones mejor condición física en los últimos minutos. Y parecieron sentenciar la victoria de su lado con ventajas de más de diez puntos a cinco minutos de la conclusión. Pero apareció el gen competitivo del Montakit Fuenlabrada que aún estaba adormilado en esta pretemporada y el choque se revolucionó en el tramo final arrastrando consigo a los aficionados.

Viniendo de atrás los nuestros acabaron por empatar el partido a 88 a 3 segundos del final. Un tapón de O’Leary lo mandó todo a la prórroga. La pasión pudo más que la fatiga y la competitividad se impuso al contexto de pretemporada. El tiempo extra también fue equilibrado y el partido solo se resolvió tras un par de buenas defensas del Montakit Fuenlabrada acompañadas por un triplazo de Popovic y el buen tino en los tiros libres de Bellas.

Y ya que nos hemos metido en los nombres propios, retomamos la idea con la que abríamos la crónica. Nadie desentonó. Todos sumaron. O’Leary continuó con su versión todoterreno con 16 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 18 de valoración. Popovic lideró la ofensiva con 25 puntos a los que añadió 4 rebotes y 4 asistencias para 25 de valoración. González volvió a fajarse bajo tableros para capturar 7 rebotes. Llorca se empleó como base y aportó 8 puntos, 4 rebotes y 4 faltas recibidas. García anotó 17 puntos asumiendo la responsabilidad en jugadas decisivas. Bellas dirigió con 5 asistencias y miró el aro para totalizar 16 puntos. Y Clark estuvo a gran nivel con 18 puntos, 10 rebotes, 25 de valoración y un +14 en el tiempo que jugó, el mejor de balance de cuantos jugadores saltaron al parqué.

La afición salió satisfecha con lo que había visto, consciente de que el equipo evolucionará mucho en adelante. Lo importante no fue ganar el partido, sino las buenas vibraciones con las que todos salimos del Fernando Martín.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.  

Foto de Emilio Cobos.




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