El disgusto, el cabreo, la decepción, lo que cada cual sintiera anoche, o todo a la vez, no puede bloquearte sino espolearte para el siguiente desafío. Porque tenemos tres por delante y no tenemos siquiera necesidad de mirar a los demás. Está en nuestra mano, empezando por el partido del próximo sábado a las 18:00 horas en Andorra.
Pero aunque ya estemos pensando en la visita pirenaica, este texto tiene como misión contar la derrota de anoche. Y lo de anoche se nos escapó principalmente porque el Betis estuvo acertadísimo desde la línea de tres puntos en el tramo final del partido. Cvetkovic, Evans y Báez, sobre todo estos dos últimos, firmaron canastas cruciales para la suerte del choque. Canastas muchas de ellas bien defendidas y en los instantes finales de la posesión.
Hubo muchos más detalles, claro. Como quizá un punto de sobreexcitación en nuestro ataque, fundamentalmente en la primera mitad, que nos llevó a cierta precipitación. O algún que otro rebote que no supimos cerrar en nuestro aro. O el hecho de que tanto en el tercer como en el último cuarto nos señalaran cuatro faltas cuando al rival no le habían pitado ni una, con lo que eso condiciona.
El partido nunca tuvo un dueño claro. Mucha igualdad, cambios constantes al frente del marcador y rápida reacción de uno y otro ante cada amago de escapada. La máxima renta la disfrutamos nosotros (44-35, minuto 23), si bien fue un disfrute fugaz porque tras el preceptivo tiempo muerto nos quedamos secos en anotación y las fuerzas volvieron a igualarse.
Con 74-73 llegamos a último minuto y medio. La siguiente secuencia sentenció el choque. Evans acertó con un triple bien punteado por Samar (74-76). Nuestro siguiente ataque no fue fluido y acabó con un tiro lejano que no entró. Nos tocaba defender y lo hicimos muy bien, ahogamos la opción de Evans y la pelota acabó en manos de Báez ya en los segundos finales de la posesión. Su lanzamiento, muy por detrás de la línea de tres, acabó dentro y fue la sentencia del partido. El intercambio final de tiros libres acabó de dibujar el definitivo 77-82.
A levantarse. Que el sábado próximo hay una nueva oportunidad. Y el apoyo ENOOOOORME de la afición se merece una grandísima alegría.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Foto de Víctor Lerena. |