Competimos de tú a tú, y de hecho fuimos superiores en muchos tramos del partido, hasta donde nos llegó la energía y la clarividencia. Nuestra menor profundidad de banquillo, ayer más mermada por unas molestias físicas que habían impedido a Marc García entrenarse con normalidad en los últimos días, y la mayor intensidad defensiva de los visitantes llevaron a que el partido se rompiera bruscamente en los últimos minutos. Los murcianos merecieron la victoria, si bien la distancia en el marcador final no refleja lo que fue la mayor parte del encuentro.
Porque de inicio, jugando con sencillez y fluidez, fue más fácil para el Carplus Fuenlabrada encontrar el aro, especialmente por medio de un Prince Ali que estuvo sobresaliente en la anotación durante toda la primera mitad.
Además, dominábamos el rebote en ambos aros. Al descanso sumábamos ya 28 rechaces capturados por los 15 del rival. Si el rebote es deseo, nuestro equipo demostró que estaba deseoso de luchar cada acción.
Por todo ello, fuimos tomando ventaja en el marcador: 23 – 14, minuto 10. Superamos fugazmente la decena de diferencia en el trascurso del segundo cuarto, pero nos faltó un poco más de acierto en el tiro y, sobre todo, evitar pérdidas de balón, fruto de cierta precipitación en las transiciones ofensivas. Sin duda, las ganas de ampliar la ventaja nos llevaron a tomar alguna decisión equivocada. Al descanso vencíamos 38 – 31. La renta podría ser mayor, las sensaciones eran buenas y todos preveíamos una segunda parte competidísima.
Los murcianos dieron un paso adelante tras el intermedio y pronto igualaron el resultado (40 – 40, minuto 22), pero seguimos siendo sólidos y retomamos el pulso (49 – 44, minuto 24). El tercer cuarto resultó trepidante, con ambos equipos haciendo un gran esfuerzo a ambos lados de la pista. Así encaramos el último periodo con 55 – 56 y todo por decidir.
El equilibrio se mantuvo hasta el minuto 33 (59 – 60). A partir de ahí empezó a notarse la fatiga física en nuestros jugadores. Con las primeras ventajas visitantes (61 – 68, minuto 35) también perdimos clarividencia para seguir encontrando las ventajas en nuestros ataques. Y el UCAM Murcia lo aprovechó. Atacó con agresividad en los primeros instantes de cada posesión y halló el acierto triplista para romper el partido hasta el definitivo 72 - 88.
La línea de trabajo y de juego es la mostrada en esos primeros 33 minutos. Tras las llegadas de Caroline y Ali, el club sigue trabajando para reforzar el equipo, hacer más larga la rotación y lograr que esa línea se pueda extender hasta los 40 minutos de cada partido. Por delante queda toda la segunda vuelta.
Departamento de Comunicación del Caplus Fuenlabrada.
Foto de Alba Pacheco. |