Pues parece que hemos comenzado con buen pie, al menos esoes lo que muestran las pruebas a las que se han sometido los jugadores delBaloncesto Fuenlabrada en los primeros días de trabajo. “En otras temporadasalgún jugador ha llegado en un estado de forma mejorable, por decirlo de algunamanera, pero este año estoy encantando porque todos los que ya están aquí hanvenido con muy buenos datos antropométricos, tanto de peso como de grasacorporal. La verdad es que se nota que tienen una buena educación deportiva yque han trabajado este verano”. Buena noticia la que nos deja Javi Rubio paraabrir la temporada.

Rubio es el preparador físico del primer equipo desde hace cincocampañas, tras haberse formado en las categorías inferiores del club. “Ahora afrontaslas pretemporadas con la tranquilidad que te da la experiencia – nos cuenta -. Elprimer año es todo muy novedoso, ahora, con más recorrido, lo abordas de maneradiferente. No son demasiadas temporadas, pero ya hemos vivido muchassituaciones distintas como preparar al equipo para la Copa del Rey, para unosplay-offs o para compatibilizar la competición nacional con la europea. Obviamentemejoras en tu trabajo por la tranquilidad que te da la experiencia”.

En la programación del nuevo curso “estas dos primerassemanas se utilizan para acumular volumen de trabajo, sobre todo desde el puntode vista aeróbico y del acondicionamiento muscular, también se hacen las diferentespruebas físicas y antropométricas para tener una referencia y ver a posteriorila evolución de cada jugador”, explica el preparador físico fuenlabreño.

Quienes llevan más años en el club, recuerdan las quejas delmítico David Wood cuando le tocaba salir a correr a la pista de atletismo. “Queyo juego al baloncesto, no voy a ganar carreras dando vueltas”, se quejaba el estadounidense.Ahora sería feliz porque según explica Javi Rubio “en nuestras sesiones depreparación física el balón es el principal protagonista, la pista de atletismono la pisamos porque considero que los valores de volumen aeróbicos se puedenalcanzar con balón y con ejercicios dinámicos y atractivos para el jugador. Elloslo agradecen y lo prefieren. El caso es poner los pilares de trabajo que luegonos permitirán una temporada buena y tranquila”.

En breve comenzará a especializarse el entrenamiento físicoen función de las características individuales de cada jugador. “Por ejemplo,con Dani Pérez perseguimos ganar potencia y explosividad en el tren inferior,algo parecido haremos con Alberto Díaz”, anuncia Rubio, pero de momento, enestos primeros días, el trabajo aún es común para todos.

En un cuerpo técnico cada cual tiene sus funciones. Los vídeos,el trabajo de técnica individual de los jugadores, el aspecto físico, etcétera,etcétera. Pero además resulta interesante conocer cómo es el contacto de cadacual con la plantilla. Así, Rubio nos descubre que su relación con losjugadores “es un poco más cercana a la que puedan tener el resto de componentesdel cuerpo técnico. Los jugadores suelen ver al preparador físico como aalguien más cercano desde el punto de vista personal, sin entrar nunca en unarelación de amistad, pero con un contacto un poco más directo y cercano que porejemplo con el entrenador jefe”.

Son los intríngulis del trabajo de Javi Rubio, encargadotambién de coordinar el trabajo de los preparadores físicos que entrenan adiario con la cantera, desde infantiles hasta el filial de la Adecco Plata. Estosdías es él quien lleva las riendas, aunque pronto se las quitará Luis Casimiro.

Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.