Quien vea por primera vez alguna de las actuaciones de MoussaDiagne, como por ejemplo las que arrancaron el encuentro de la pasada jornadacontra el CAI Zaragoza, no será capaz de imaginar que ese enérgico pívot de2,11 metros sea el “peque” de la familia fuenlabreña. Pero así es, aunque debutó en la Liga Endesa la temporada2012-2013, es este curso el que está disputando a tiempo completo con el primerequipo. Lo que le hace ser la diana de todos los consejos y recomendaciones decompañeros y entrenadores: “Ellos medan muchos consejos fuera y dentro de la cancha. Siempre me dicen “Moussa hazesto, haz lo otro”, y eso me ayuda mucho cuando estoy en pista y me los guardosiempre para aplicarlos y para hacer las cosas bien”. Algunos deesos apuntes, que guarda cuidadosamente, se enfocan en su inexperiencia con lasfaltas, factor que cada partido enturbia su buen juego y le hace mermar elnúmero de minutos en pista: “Aunque cadapartido es muy importante y muy duro, puedo jugar gracias a mis compañeros y alentrenador también, y así tengo oportunidades para mejorar el tema de lasfaltas. Es cierto que en cada partido hago las cinco faltas pero estoytrabajando para mejorarlo, gracias también a Fran Hernández que me dice cómo tengo que hacerlo: ‘pon la mano así,no así’. Los entrenadores me ayudan mucho”. Su agradecimiento es fácil deimaginar y más cuando lo acompaña con una sonrisa de oreja a oreja. Otra opción para aprender, la ve en la llegada a la plantilladel Baloncesto Fuenlabrada de Eloy Vargas y el respectivo auge de MarcusArnold, si bien no está de más sacar el lado positivo, la realidad es que estosdos aspectos aumentan la competencia en la misma posición: “Sí, hay más competencia para jugar másminutos, pero a mí me gustan mucho tanto Eloy como Marcus, me ayudan muchodebajo de la canasta y para aprender me vienen muy bien. Eloy ha llegado en elmomento que tenía que llegar para ayudarnos”. Un momento que se hapresentado delicado, no tanto para la actitud de Moussa Diagne, sino para surodilla que se ha resentido las últimas semanas: “Bueno está un poquito mal, duele un poco, pero tenemos que aguantarlopara jugar. Y este partido contra Manresa es un partido muy importante,necesitamos ganarlo ya para ver por qué estamos por delante nosotros”. Respecto a la apretada agenda que afrontan antes de fin deaño con tres partidos en casa sin periodo de descanso, el joven senegalés habla como todo un veterano: “Aquí no paramos casi ningún día, pero es nuestrotrabajo, es baloncesto. Si queremos jugar en el mejor nivel, estamos ahí enACB, y si no hay vacaciones tenemos que seguir trabajando, aunque es duro.Querríamos pasar el fin de año con nuestros amigos y familia pero no podemos”. Yya que no pueden disfrutar de estas fechas con los suyos, Moussa Diagne hace unllamamiento para que todos los aficionados del Baloncesto Fuenlabrada losacompañen en cada partido: “Voy a lanzarun mensaje a toda la gente que está en Fuenlabrada y aficionados para que vengan,faltan muchos partidos aquí en nuestra casa, y estaremos ahí para ganar siemprey dar espectáculo con mates y todo”.
Departamento de comunicación del Club Baloncesto Fuenlabrada |
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