Mal empezó y mal acabó hoy el partido del MontakitFuenlabrada. 14 – 3 a los cinco minutos de partido. Casi idéntica desventaja enel electrónico definitivo (82 – 69). Entre medias un tira y afloja de uno yotro equipo que tuvo como elemento desequilibrante la robusta defensa interiorde los locales que impidió cestas fáciles y forzó que perdiéramos hasta 20posesiones de balón.

Repuestos del horrendo arranque, fuimos capaces de meternosen el partido con mayor intensidad defensiva y evitando las transicioneslocales pues nuestros ataques recobraron sentido. Así, nueve puntos consecutivosde Steve Burtt igualaron el marcador a 19 poco después del inicio del segundocuarto. Empero volvimos a las andadas y cuatro pérdidas en los siguientes cincoataques hicieron que el UCAM Murcia recobrara sensaciones y ventaja (27 – 19,minuto 15), distancia mantenida hasta el descanso (38 – 31).

En la reanudación vimos de nuevo buenas acciones defensivas delos nuestros y amagamos con tomar la delantera (40 – 38, minuto 23). Espejismo,pues los murcianos respondieron con varios pasos al frente en defensa y conello lograron cestas sencillas que los dispararon hasta el 55 – 41 apenascuatro minutos más tarde.

El resto del partido se movió con rentas de entre 10 y 15puntos para un UCAM Murcia que no permitió el primer tiro a canasta en juego deAkindele hasta bien entrado el último cuarto, prueba de que la clave hoy estuvoen el gran desempeño defensivo de los levantinos.

Pero lo peor del partido no fue la derrota, sino el sustoque todos nos llevamos al ver como caía desplomado al suelo Moussa Diagne trasun golpe fortuito de Rojas. El joven pívot del Montakit Fuenlabrada recobrópronto la consciencia y fue trasladado a un hospital donde se le realizarondiversas pruebas cuyo resultado aún no se conocía en el momento de escribiresta crónica.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.  

Imagen: Rojas, Vega, Lima y Diagne en un lance del juego(ACBPhoto).