Se baja la persiana y de súbito todo es oscuridad. Tras doscuartos y medio batallando, haciendo frente a los problemas de rebote, de pérdidasde balón y de desacierto triplista, nuestro equipo se desmoronó repentinamente yse trae de Badalona la duodécima derrota de la campaña con un contundente 85 –65.

Impredecible cuando alcanzado el minuto 25 y con empate a 45disponíamos del balón para adelantarnos de nuevo en el electrónico en unpartido hasta entonces muy igualado. Porque tuvimos un buen arranque ofensivo(2 – 7), porque supimos desenvolvernos en el atractivo primer cuarto que acabó26 – 22, porque supimos manejarnos en el deslucido segundo cuarto (39 – 35) eincluso entramos bien a la segunda parte empatando el electrónico a 45.

Pero se avino el desplome. Las virtudes se desvanecieronsuperadas por los irrefrenables problemas de pérdidas de balón, 15 hoy, y lasangría del rebote de ataque rival que se disparó hasta 20 en esta ocasión. Unabrutalidad. Condicionantes agravados por nuestro desacierto triplista (3/18) ypor un rival que olió la sangre y se lanzó a por ella. Diez minutos depesadilla, sin energía y sin asideros, saldados con un 31 – 5 en contra.

Al menos la recta final del partido nos dejó el regreso deDani Pérez que no jugaba desde el 26 de octubre, seguramente la única buenanoticia de un encuentro en el que repetimos los males de otros días yendo demás a menos. Hoy a muy menos. Tan cierto como que tenemos prohibido rendirnos. EnFuenlabrada no sabemos de eso. Demostrémoslo.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.