No es un choque para analizar desde las cifras, sino através de las sensaciones. Esa impresión de que la dinámica del juego estuvosiempre en manos de los visitantes, desde la salida. Y no fuimos capaces de sacarlesde su ritmo, nos embarcamos todos en una cierta precipitación, nerviosismoquizá, imprecisiones. Incluso ansiedad ofensiva transmitida desde la pista a lagrada.

“Nos ha faltaldo paciencia en ataque y constancia en defensa”,explicaba Luis Casimiro en la rueda de prensa posterior al partido. A todo esoayudó desde luego el gran partido de los visitantes que lastrados por laslesiones supieron manejar incluso la descalificación por dos técnicas de Dean,uno de sus principales referentes.

Para ello los donostiarras se apoyaron en un descomunalacierto triplista en la primera mitad y en una buena brega para dominar losrebotes, con 13 capturas ofensivas incluidas. En defensa supieron pertrecharsemuy cerca de su aro para evitar canastas interiores y nos concedieron el tiroexterior. Muchos triples lanzamos, la mayoría con poca oposición, pero noembocamos. De nuestro 21% en triples a su 44%. Más del doble de acierto. Ahí cimentaronbuena parte de su triunfo.

L a ansiedad de la que antes hablábamos se acrecentó con elpaso de los minutos porque las ventajas visitantes nunca fueron concluyentes yoscilaron entre los cuatro y los diez puntos, nada imposible de remontar sientonábamos nuestro juego. Pero la entonación no llegó, sólo ráfagas queservían para acercarnos (16 – 17, minuto 9; 39 – 43, minuto 19; 44 – 48, minuto22; 63 – 70, minuto 38), pero no para adelantarnos y mucho menos para dominarel partido.

En definitiva, merecido triunfo del Gipuzkoa Basket que supoexplotar sus virtudes y mantener la fortaleza defensiva y la serenidad ofensivaen todo momento, cuestiones de las que nosotros carecimos. Un muy mal partidodespués de cuatro choques en los que nuestra mejoría había sido evidente. Pues alevantarse otra vez y ganar el domingo en Badalona, que lo grave no es caersesi no quedarse tirado.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.