No fuimos el equipo reconocible del último mes de competición.El equipo fiable que se mantiene siempre en partido y que hace de la intensidady la concentración los valores a los que aferrarse cuando no llega lainspiración. No apareció ese Fuenlabrada por el Palacio ayer tarde. Mucho másintenso el Tuenti Móvil Estudiantes fue justo vencedor, no en vano estuvo pordelante en el marcador desde el principio hasta el final. Aún así el partido tuvo sus matices, con un inicio frío enataque por ambos bandos, hasta que los locales encontraron a Kuric desde eltriple y comenzaron a correr una vez que afianzaron el rebote en su propio aro.Su principal mérito estuvo en el nivel de intensidad defensivo, con marcajesespeciales a Andy Panko que lanzó, y anotó, su primer tiro en el minuto 8 yacon 17 – 7 en el electrónico. Neutralizados nuestros exteriores, la vía de anotación sefocalizó en el juego interior, bien por medio de rebotes ofensivos o por buenascirculaciones que comenzaron a aparecer iniciado el segundo cuarto. Así, Diagnesumó cinco puntos consecutivos, tomó el relevo Arnold con otros ocho decarrerilla, y tras él era Vargas el que ponía el 30 – 25 que reequilibraba elpartido. Rectificó entonces el Estudiantes y colapsó más la zona, con buena respuestapor nuestra parte con dos triples consecutivos de Dani Pérez (36 – 31). Lo que no éramos capaces era de subir el rendimiento denuestra defensa, así que en cuanto fallamos un par de ataques la distancia sevolvió a acrecentar hasta irnos al descanso con 40 – 31 merced, entre otrascosas, al enorme acierto local desde el tiro libre (12 de 12), muy por encimade nuestro 10 de 16 con el que nos fuimos al vestuario. La reanudación vio al mejor Baloncesto Fuenlabrada de latarde, lástima que sólo durara cuatro minutos. Más metidos en defensa, conbuenas rotaciones y más actividad maniatamos al rival que no pudo anotar másque un punto en ese paréntesis temporal. En la ofensiva seguíamos encontrandopuntos cerca del aro por medio de nuestros pívots y todo tenía mucha mejorpinta con la aparición triplista de Feldeine para poner el 41 – 40, pero desperdiciamosun par de opciones de ponernos por delante y de repente nos volvimos a diluir. En un abrir y cerrar de ojos los colegiales volvieron aescaparse (49 – 40). Cierto es que nos recompusimos y aguantamos el pulso, convariantes defensivas y recursos variados en ataque (53 – 49), pero la sensacióngeneral era que el Estudiantes tenía un puntito más de intensidad y acierto. Dos destellos consecutivos de Panko nos daban esperanzas depoder voltear el marcador que reflejaba un emocionante 60 – 55 aún con sieteminutos por delante. Pero tres jugadas consecutivas en las que los localessumaron de tres en tres sentenciaron poco después el choque. El 69 – 55 dejabala pelea centrada en el “average”, pues en casa ganamos por diez puntos en laprimera vuelta. Tampoco fue posible. El rival iba a más y nosotros a menoshasta el bocinazo final. Manchurrón pues en la buena dinámica que había tomado elequipo en las últimas semanas. Toca rectificar cuanto antes, esta vez en casa,con el apoyo de la afición que poblará las gradas del Fernando Martín elpróximo domingo a las 12:30 horas ante el FIATC Joventut. Bonito partido pararetomar el buen juego y las victorias. Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.
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