Lo primero que hay que decir es que el triunfo es del UCAM Murcia con total justicia, aunque los veinte puntos de diferencia no se corresponden de ninguna manera a cómo se ha desarrollado el encuentro. Los explican la desconexión de nuestro equipo en el último minuto y medio cuando ya nos vimos sin opción y el soberbio acierto triplista de los locales. Desde el inicio se vio que adolecíamos de un puntito más de acierto defensivo, agrandada la circunstancia por la habilidad local para castigar cada error. Sin embargo, en ataque sí estábamos más enchufados y así mantuvimos el choque en un gran equilibrio: 22-20, final del primer periodo.Tras dar el paso al frente de ponernos por delante (27-29, minito 13) no tuvimos continuidad en ataque y la defensa siguó mostrándose endeble hasta el punto de permitir al Murcia tomar una renta de diez puntos al descanso (50 - 40). La tan necesaria intensidad defensiva sólo nos acompañó en el tercer periodo, el único que ganamos en el partido. Paso a paso, con constancia recortamos hasta igualar el choque a 59. Y cuando habíamos hecho lo más difícil, todo el trabajo pareció caer por la borda en apenas un par de minutos (68 - 59, minuto 32). Sin embargo, el partido seguía vivo, controlado por el UCAM Murcia, pero vivo. A 2:56 de la conclusión y con 80-73 nadie se atravía a festejar nada en el palacio murciano. Sin embargo, las opciones se desvanecieron en las siguientes acciones, nos desarbolamos y permitimos a los locales inflar la renta hasta el 93-73 final. Un mal inicio de temporada. La primera oportunidad de enmienda la tendremos el domingo próximo (20 de octubre) recibiendo en el Fernando Martín al Bilbao Basket. La mejora en defensa será imprescindible si queremos ganar Departamento de comunicación del Baloncesto Fuenlabrada |