El Montakit Fuenlabrada está de dulce, en uno de esos momentos en que la confianza multiplica hasta límites sorprendentes las virtudes de un equipo que se ha acostumbrado a competir con cualquiera y al que no le asustan los retos que le van surgiendo. Sea derrotar al campeón de Europa, remontar en un final épico para alcanzar la Copa o hacer frente a un partido trampa como el de anoche.
Porque los muchos avisos que surgían esta semana desde el cuerpo técnico y el vestuario se rebelaron justificados desde el primer momento. La distancia entre ambas plantillas, obviamente, no nos daría para ganar si no nos empleábamos a fondo. Y de entrada nos costó. Un RETAbet.es sólido y centrado se mostraba superior en los primeros compases. Los vascos se llevaban los balones divididos, corrían bien en transiciones rápidas y aseguraban su aro (no logramos nuestro primer rebote ofensivo hasta el minuto seis, mientras que ellos capturaron el primero justo tras su primer error en el tiro).
Así, lo mejor al término del primer cuarto era el marcador, sólo cuatro puntos abajo, 15 – 19 a pesar de haber estado muy erráticos en el lanzamiento con 2/12 en triples. Empero el paréntesis del inter-cuarto pareció servir de rampa de lanzadera para el Montakit Fuenlabrada que salió a la pista con otro aire, sobre todo en defensa. Los donostiarras se vieron incapaces de anotar durante cinco minutos y mediado el segundo periodo todo había cambiado: 29 – 21 para los naranjas tras una de esas imparables rachas de Álex Urtasun con ocho puntos consecutivos en menos de dos minutos.
Sin embargo el equipo entrenado por Porfirio Fisac, que volvía por vez primera a Fuenlabrada y fue aplaudido en la presentación, mostraba su empeño en aferrarse al partido y con una rápida reacción dejaba claro que a los nuestros no les valdrían con cinco minutos de buen juego para mandarles a la lona. Al descanso todo estaba abierto: 40 – 39.
El arranque del tercer periodo dio lugar a un magnífico toma y daca con sucesivos cambios en el liderato del marcador, hasta que ocupó el centro de la escena Marko Popovic para preludiar lo que sería su brillante final de partido. El croata lideró una nueva escapada de los nuestros que superaron por vez primera la decena de ventaja tras un intercambio de técnicas y tiros libres con mayor acierto local que nos colocaron 62 – 51 ya en el minuto 28.
Tampoco resultó definitivo. El GBC tuvo el meritazo de no descentrarse y tuvo paciencia para encontrar sus mejores opciones ofensivas para dejar abierto el partido de cara al último periodo: 65 – 61. Entrados ya en él, al Montakit Fuenlabrada se le atragantaban los ataques. Una buena cesta de Sobin tras asistencia de Úriz y un tres + uno de Urtasun fueron oasis mientras que atravesábamos minutos de sequía. Un triple de Landry igualaba a 71 el choque. Sólo restaban poco más de cinco minutos para el final.
El final el partido iba a ser la lucha de la ambición contra la necesidad. El seguir creciendo y haciendo historia del Montakit Fuenlabrada frente al deseo de aferrarse a la competición del RETAbet.es. E iban a ser los minutos también de la calidad, de la inteligencia y de la energía, personificados esta vez en Tabu, Popovic y Paunic. Sólo en los cinco últimos minutos el belga sumó en todos los apartados con 3 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias; el croata se puso al mando de las operaciones con 6 puntos, 3 asistencias y 3 faltas recibidas; el serbio simplemente ejecutó con brillantez sumando 7 puntos, incluido el triple decisivo ya en el último minuto que hizo hincar la rodilla al rival (90 – 81). Triunfo colectivo en el que ellos tres dieron el paso definitivo.
Así que hubo tiempo para la fiesta en los instantes finales, con guinda incluida. El cuerpo técnico sustituyó a los recién mencionados para que la afición pudiera ovacionarles como merecían, pero también para dar lugar al debut en la ACB de Víctor Moreno, canterano del Baloncesto Fuenlabrada con 18 cumplidos esta semana. En apenas seis segundos le dio tiempo a forzar una falta en ataque y anotar un tiro libre, producto de una técnica al rival que dejó el definitivo 94 - 82. Otro canterano fuenlabreño de una cada vez más larga lista que alcanza la Liga Endesa. Tiene cerca a Chema González y Rolands Smits, que les pregunte cómo se hace para ganarse un sitio en el primer equipo.
La celebración tras el bocinazo final fue de nuevo de órdago. El pabellón entero (y lleno con cartel de aforo completo en taquilla), equipo y afición al unísono, cantando a capela el estribillo de “Mi Gran Noche” para celebrar la décima victoria. Y otra vez el equipo haciendo un bis retornando de la zona de vestuarios, esta vez para celebrar palmo a palmo y palmada a palmada con los aficionados mientras resonaban los gritos de “a la Copa oeee” y de “Fuenla, Fuenla”.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Imagen: Marko Popovic finaliza una brillante acción ofensiva (Amador Vicente). |