Ferran López es hoy director deportivo del Baloncesto Fuenlabrada y por ende de su primer equipo, el Montakit Fuenlabrada que está alcanzando registros que no se lograban en el club desde hace lustros, también con López como director, pero entonces director de juego en el puesto de base. El ahora directivo encuentra importantes similitudes entre aquellos y el actual equipo:
“Me recuerda sobre todo que en casa nos creemos capaces de vencer a cualquiera, el equipo está con una confianza fuera de lo normal, y me recuerda que la conexión que hay ahora mismo con el público es la que había otros años. Eso al final se lo ganan los jugadores con su esfuerzo, como pasaba en épocas pasadas. Ya puede venir el Valencia, el Barcelona o el que sea, el equipo piensa que puede ganar. Y si no lo conseguimos, al menos sabemos que el equipo contrario tendrá que sufrir para ganarnos. Eso es lo que me recuerda de aquellos años cuando yo era jugador”.
Pero para llegar a este punto no todo ha sido un camino de flores, también ha habido piedras que sortear como las lesiones al inicio de temporada de hombres como Stevic o Llorca, o ya con el curso iniciado la salida de Tabak con destino Tel-Aviv. En esos cruciales días se centra Ferran López: “El temor que teníamos era cómo aceptaría el grupo a Jota Cuspinera como primer entrenador. Tuvimos una charla con ellos y les dijimos que el club confiaba planamente en Jota, que él había colaborado en la formación de la plantilla y en su desarrollo. Y que los jugadores debían ayudarle en ese momento porque conocimientos y preparación tenía de sobra. El equipo tenía dos opciones y el primer día contra el Iberostar Tenerife dudaron un poco, pero ahí ayudaron mucho jugadores como Popovic, Úriz o Tabu. En el vestuario hablaron entre todos que había que sacar el equipo adelante, que los jugadores eran los mismos y a la semana siguiente el equipo retomó la línea. Lo bueno es que se dieron cuenta de que tenían que estar todos unidos y desde entonces no dudaron”.
Tras el exitazo de jugar la Copa, el Montakit Fuenlabrada retomó el día a día liguero el pasado domingo con un triunfo muy valioso en Manresa ya que según López “el Nou Congost es una cancha muy difícil y ganar allí dice mucho del equipo, con el añadido de que ganamos sin hacer un gran partido. Exceptuando el día de Murcia, en el resto de partidos hemos competido bien, y si compites todos los días al final tienes muchas opciones de victoria, incluidas algunas que no te esperas. Por ejemplo, en Manresa y en Zaragoza, sin estar muy acertados, acabas ganando porque estás luchando ahí hasta el final”.
“Además, - añade el director deportivo fuenlabreño - la victoria en Manresa significa llegar a doce y prácticamente certificar el objetivo de la permanencia. A partir de ahora hemos de mirar adelante, sin agobios y con ilusión, pensando en el próximo partido. Si mantenemos la línea podremos poner el objetivo incluso en el play-off”.
El siguiente reto, mayúsculo por cierto, es enfrentarse al colíder Valencia Basket al que sólo Baskonia y Real Madrid han podido derrotar en esta Liga Endesa. Ferran López da sus claves para ser los terceros en hacerlo: “Lo veo complicado porque ahora el Valencia está herido. En el momento en que más se jugaban de la temporada han tenido el típico bajón que a todos los equipos les llega antes o después. Pero sigue teniendo una plantilla increíble y van colíderes junto al Barça. No podemos jugar sólo a intercambiar canastas, sino que hemos de hacer un partido duro, en el que ellos no se sientan cómodos. Si vamos sólo al intercambio de canastas ellos son mejores, si vamos a un partido más cerrado tendremos más opciones”.
López seguirá esta vez por televisión el partido de su equipo pues estará el fin de semana en Vitoria en las celebraciones que ha organizado el Baskonia con motivo del vigésimo aniversario de la Recopa de Europa, lograda por los alaveses con Ferran como uno de sus grandes artífices. Los baskonistas reunirán de nuevo casi a la totalidad de aquella plantilla. “Lo recuerdo con mucha ilusión. Ahora el Laboral Kutxa para mí es un grande, pero entonces estaba empezando a hacerse un hueco entre los mejores. Veníamos de ganar la Copa del Rey el año anterior y empezaba a gestarse lo que es ahora. Recuerdo sobre todo la ilusión de los aficionados que estaban más contentos incluso que nosotros. Ver la cara de felicidad de toda una ciudad y que 30.000 mil personas te esperen allí para recibirte fue increíble. Yo tenía 24 años y es el único título europeo que tengo. Participar de ello y ver la cara de satisfacción de tanta gente en Vitoria es un gran recuerdo”.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
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