El Montakit Fuenlabrada cayó 81 – 86 ante el colíder Valencia Basket en un partido muy competido y que decidió Fernando San Emeterio en los últimos minutos. El equipo sigue en sexta posición de la Liga Endesa
07 de marzo de 2016
Tenía que llegar, claro. Mejor tarde que pronto, pero la derrota volvería a visitarnos a casa y acabó por hacerlo ayer merced a la calidad de Fernando San Emeterio que se agigantó en el último cuarto para liderar al colíder valenciano hasta el definitivo 81 – 86. Un Valencia Basket que tuvo que poner sobre la cancha lo mejor de sí para vencer a un Montakit Fuenlabrada que siempre miró a los ojos a tamaño rival.
La batuta la llevó desde el inicio el visitante con una puesta en escena fortísima en defensa que nos dejó en tan sólo cinco puntos transcurridos los siete primeros minutos. Pero en la otra media pista los nuestros también se empleaban con rectitud, así que los guarimos eran bajo por ambas partes, hasta que las primeras rotaciones menearon el partido y los puntos empezaron a brotar por ambos bandos. Del 5 – 11 al empate a 13. Y de ahí al 15 – 18 del final del primer cuarto.
En el segundo fue el Montakit Fuenlabrada quien marcó el ritmo, con Scott relevando a Paunic en labores anotadoras y con una buena entrada de Stevic a la pista para poner una máxima renta de cuatro puntos a nuestro favor (29 – 25, minuto 17). Lo contrarrestó el Valencia por medio de su juego interior con Sikma y Hamilton como martillos pilones hasta mandar el choque al descanso con equilibrio total a 37.
Todo siguió por la misma línea en la segunda mitad, contra réplicas continuas y cambios permanentes al frente del electrónico (40 – 44; 53 – 50; 58 – 58). Pero las dos últimas acciones de este tercer periodo marcaron mucho la suerte del partido. En el marcador porque dieron una valiosa renta de cinco puntos a los visitantes (58 – 63) y en las sensaciones porque activaron con una cesta, un robo y una asistencia a Fernando San Emeterio, a la postre jugador clave en la resolución del choque.
La tensión de vislumbrar un final igualado trabaron el juego al inicio del último cuarto, tanto fue así que tan sólo un triple de Scott había subido al marcador en ese tramo (61 – 63). Pero entonces San Emeterio dio continuidad a su buen final del anterior periodo y con cinco puntos consecutivos lanzó a los suyos hasta la máxima ventaja: (61 – 68).
¿Nos rendimos? Pues no. Al contrario. En apenas unos segundos el Montakit Fuenlabrada devolvió la bofetada con contraataques finalizados por Urtasun para colocar al 67 – 68. De nuevo San Emeterio respondió con un triple seguido de otra jugada de tres puntos de Shurna (67 – 74, minuto 36).
El partido estaba lanzado y ambos equipos parecían que sólo sabían sumar de tres. Triple de Urtasun (70 – 74), triple de Diot (70 – 77). Y entonces la muñeca más caliente de los locales, la de Ernest Scott tomó el centro del escenario para con dos triples revolucionar al pabellón (76 – 77).
Justo entonces se entraba en los dos últimos minutos de juego. El siguiente ataque del Valencia se produjo con un ensordecedor ruido y una gran defensa de los nuestros, pero cuando ya se acababa la posesión San Emeterio, de nuevo, se sacó de la chistera un triple desequilibrado que volvía a estirar a los suyos (76 – 80).
Fue un duro golpe del que, a pesar de intentarlo (78 – 82), ya no pudimos reponernos pues Rafa Martínez se mostró infalible desde los tiros libres para firmar la victoria de los suyos 81 – 86.
La ovación final con la que el equipo se fue a vestuarios era un justo premio al esfuerzo y al buen nivel de juego demostrados, no en vano el colíder había tenido que exprimirse hasta el final para llevarse el triunfo. Una ovación que ser también prueba de orgullo y que revaloriza las siete victorias sin fallo que acumulábamos como locales. Si había que perder algún día, que al menos fuera así.
Posdata: Popovic se lesionó en el minuto 25. Las pruebas médicas nos dirán el alcance de la lesión.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Imagen: Ivan Paunic choca con Rafa Martínez (Amador Vicente) |
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