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Lo del Montakit Fuenlabrada y el Retabet Bilbao anoche fue para diván y charla reposada. O quizá no, quizá no quepa un análisis tranquilo que escape de la pasión y la electricidad que transmitió el partido ¡Lo que disfrutamos! (89 – 78)



03 de noviembre de 2016
Loquísimo

 

Más que jugar unos contra otros pareció que fuenlabreños y bilbaínos jugaron por turnos. Ahora te toca a ti, ahora me toca a mí. Ahora te arrollo yo, ahora me arrollas tú. Esa irregularidad no es recomendable para el corazón ni para el futuro de nuestro equipo en la Liga Endesa, pero quedémonos de momento con dos ideas que pueden ser una gran base.

La primera, seguimos entrando en los partidos de forma magnífica, enchufados en defensa, con ritmo en ataque, conectando pronto con el público. Y de todo ello resultan sabrosas ventajas en el marcador que luego gestionamos mejor o peor, pero que nos garantizan estar en el partido en el transcurso del mismo. Ayer, a los ocho minutos de juego ya ganábamos 31 – 13.

La segunda, que destacó Cuspinera en la rueda de prensa, por vez primera en esta temporada fuimos capaces de volver al partido tras unos muy malos minutos de juego. Horrorosos. Sin defensa en ningún sentido. Así pasamos del 44 – 22 del minuto 14 al 58 – 64 del minuto 28. Un escalofriante parcial en contra de 14 – 42. Pues bien, fuimos capaces de levantarnos tras semejante bofetón y darle la vuelta a la tortilla para acabar comiéndonosla y relamiéndonos.

Porque lo que llegó a continuación fue de nuevo la hiperactividad defensiva, las rápidas transiciones, la confianza en los tiros, las triangulaciones de balón en el ataque de cinco contra cinco. En definitiva, el baloncesto que buscamos y que se tradujo en un nuevo y estruendoso parcial ahora a nuestro favor de 30 – 8 que nos devolvió una suculenta y definitiva renta: 88 – 72 a dos minutos del final.

Y como en las anteriores victorias todos sumaron. Podemos destacar la inspiración inicial de Hakanson, el vértigo que le imprimió al partido Llorca, detalles enormes de calidad de Cruz o la decisiva actuación en el último cuarto de O’Leary. Mención aparte merecen los últimos en llegar. Rey estuvo sólido en defensa y efectivo en ataque, sin obviar que firmó la jugada del partido finalizando con un tremendo mate una gran jugada colectiva. Rupnik, que llevaba 48 horas en Fuenlabrada, dio la sensación de haber nacido en el Fernando Martín, viveza, aplomo, comunicación con sus compañeros y con la grada. Todo eso transmitió en su estreno.

Apuntes de un partido que rompimos demasiado pronto, que el Bilbao remontó demasiado lejos del final y que volteamos en el momento preciso. Un partido loquísimo, que el público disfrutó de lo lindo y que nos debe servir como base para afrontar el durísimo reto de ganar al Valencia este sábado a las 18:30 horas de nuevo en nuestro pabellón.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.




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