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El Motankit Fuenlabrada ha vencido con claridad 84 – 64 al ICL Manresa en un partido poco vistoso pero de gran valor con Paunic y Rupnik al frente de las operaciones. Ya tenemos todos la mente en la final del miércoles contra el Lietuvos para entrar en el TOP 16 de la Eurocup (20:30 horas, Fernando Martín).



11 de diciembre de 2016
Victoria contundente y a por la final del miércoles

Le faltó ritmo y le sobraron faltas. Le faltó magia y le sobraron nervios. El partido no fue para recordar, pero el objetivo está conseguido con creces. Cuarta victoria y buena distancia en el “average” contra un rival directo, por si las moscas.

Es curioso contarlo así cuando has ganado por veinte puntos de ventaja y has anotado la apreciable cifra de 84. De hecho el nuestro ha sido el partido que se ha resuelto con una renta más amplia de toda la jornada en la Liga Endesa. Lo que ocurre es que esa ventaja se fraguó en los cinco primeros minutos (13 – 4) y se remató en el intervalo del minuto 31 al 36 con un parcial demoledor y definitivo de 16 – 2. El resto del choque no será recordado precisamente por su brillantez.

Al igual que sucedió contra el Morabanc Andorra quince días atrás, cuando el juego fue dinámico y alegre el Montakit Fuenlabrada sacó tajada. En el momento en que el ritmo se pausó nuestros problemas aumentaron. Hoy no sólo se pausó, sino que llegó a ser hasta pastoso. Y ahí el ICL Manresa supo sobrevivir a una distancia entre 6 y 12 puntos muy propia de la táctica del conejo, que termina saltando a última hora para llevarse la presa de la victoria.

La caída del ritmo de juego quizá tuvo que ver con la lesión de Álex Llorca (pendiente de pruebas médicas), que había imprimido junto a Ivan Paunic gran dinamismo en el arranque del partido, asfixiando en defensa a Suggs, el referente manresano, e impulsando rápidas transiciones que daban lugar a buenas situaciones de tiro, tanto en el exterior como en las proximidades del aro.

La grada tampoco sabía muy bien a qué atenerse. El equipo fue siempre por arriba, pero las imprecisiones, especialmente en el tiro libre, y la incapacidad para dar el estirón definitivo fueron creando un caldo de cultivo que mezclaba nervios con cierto temor a la derrota. La sensación se agravó con una jugada de cinco puntos de los visitantes al inicio del último periodo.

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Y ahí, cuando más cerca estaba el rival (57 – 51) y la ansiedad empezaba a apoderarse de algunos aficionados, el equipo dio un gran paso adelante. Desde la defensa pudimos recuperar el ritmo alegre para lanzar contraataques y rápidas transiciones que se tradujeron en el golpe definitivo, rubricado con un triple de Luka Rupnik, brillante en el último cuarto, que ponía el 73 – 53.

Todos recuperamos la tranquilidad, hubo tiempo para la celebración y el disfrute con algunas acciones espectaculares del equipo, mucho más suelto en los instantes finales. Y mientras sonaba Raphael por megafonía en la despedida del partido ya todos pensábamos en qué pasará el miércoles y en si podrá ser nuestra gran noche europea para alcanzar el TOP 16 de la 7Days Eurocup.   

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.

Fotos de Emilio Cobos.




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