Fin del Campeonato de España para el Montakit Fuenlabrada Júnior. Acabamos como el séptimo mejor equipo del país por clasificación y dejando unas grandes sensaciones tanto por juego individual y colectivo como por los resultados obtenidos.

Han sido seis días con sus respectivos seis partidos apasionantes, saldados con cuatro triunfos y dos derrotas y una mezcla final de satisfacción por el trabajo y fastidio por lo cerca que estuvimos de entrar en semifinales.

Todo empezó el domingo con el enfrentamiento con el FC Barcelona Lassa, uno de los principales favoritos frente al que no estuvimos al nivel requerido y cosechamos una contundente derrota. Pero de inmediato nos rehicimos con dos rivales de gran exigencia como el Cai Zaragoza y el Baskonia.

Ante los maños jugamos una primera parte magistral en la que nos pusimos con clara ventaja (46 – 25), pero luego tuvimos que hacer grandes esfuerzos para frenar su remontada y acabar venciendo 78 – 70. La fase de grupos concluía el martes con un duelo crucial frente al Baskonia en el que estaba en juego seguir adelante o caer eliminados. Todo seguía por decidir en el último cuarto al que llegamos con empate a 47, entonces mostramos nuestra mejor versión para avasallar a los baskonistas con un parcial de 30 – 8 y vencer 77 – 55. Ya estábamos en octavos de final.

Al haber quedado segundos de nuestro grupo tras el Barça, el cuadrante nos llevó a enfrentarnos con el Piélagos, campeón cántabro y líder de su grupo. Desde el arranque del partido nos mostramos superiores ante un equipo que siempre se exigió lo máximo. Con aportación del equipo al completo, ganamos 83 – 58 y avanzamos a cuartos de final.

Ya entre los ocho mejores de España no cabe la posibilidad de tener un rival que dé ningún tipo de facilidades. Así, nos cruzamos con el Joventut de Badalona, el campeón de una competición tan dura como la catalana. Hicimos el inicio soñado (24 – 14 arriba al final del primer cuarto) demostrando el hambre de nuestro equipo, pero el Joventut reaccionó y tomó la delantera antes del descanso. Les aguantamos el pulso y el partido entró en la recta final igualadísimo. Después de ponernos por encima a cuatro minutos de la conclusión, recibimos un parcial de 0 – 8 que supuso una rémora excesiva. Subimos líneas defensivas, recuperamos balones, pero fallamos algunos tiros que podrían haber equilibrado de nuevo el marcador. Lo intentamos hasta el final, pero no pudimos pasar a semifinales  (80 – 89).

El sistema de competición, que fija como criterios la diferencia de puntos en las jornadas precedentes, nos llevó a jugar el partido por el séptimo u octavo puesto. Enfrente teníamos al CBA canario que había caído con el Unciaja en la ronda anterior. Era el último partido y había que poner el broche. El equipo demostró haberse recuperado bien del disgusto del día anterior y dominó desde el inicio hasta el final para acabar ganando por 84 – 55.   

Una experiencia magnífica en la formación de los jóvenes jugadores que ya se acercan a la edad sénior. Muchos de ellos han compatibilizado este curso el trabajo y los partidos con el Viten Fuenlabrada de Liga EBA, e incluso algunos han entrenado también con el primer equipo. A seguir esforzándose, que el futuro está ahí.

Departamento de Comunicación del CB Fuenlabrada.