No se resolvió hasta el último instante. El primer derbi del curso respondió a las expectativas de emoción, si bien no se vio el mejor baloncesto que pueden dar ambos equipos. Los nuestros fueron claramente de menos a más, aunque el gran tramo final del partido de Brizuela acabó decantando el triunfo para los colegiales.
La puesta en escena del Montakit Fuenlabrada dejó mucho que desear. Erráticos en el tiro, no nos sentimos cómodos en ningún momento en el tramo inicial. Tampoco ayudó el parón de varios minutos que sufrió el partido mediado el primer periodo por problemas técnicos en uno de los relojes de posesión.
Como quiera que en defensa sí nos sujetábamos y que el rival tampoco veía aro con facilidad, el partido permanecía igualado (7-6) tras más de seis minutos de juego. Parecía claro que el primero que se entonase gozaría de la posibilidad de abrir distancias. Y lo hicieron ellos para dispararse hasta el 27 – 14 a los 15 minutos de partido.
Despertamos a tiempo y de ahí al descanso dibujamos un bosquejo de reacción para llegar 33 – 25 al descanso. Al intermedio lo mejor para nosotros era el marcador. La dinámica de esos últimos minutos continuó y se intensificó tras la reanudación: un Montakit Fuenlabrada centrado en defensa, a pesar de no controlar bien el rebote, y mucho más dinámico y organizado en ataque se hizo con el mando del juego. Alcanzamos al rival y lo superamos en el marcador para completar un parcial de 14 – 31 que nos ponía en ventaja (41 – 45 a 2:58 del final del tercer periodo).
Pero cuando la tendencia era claramente fuenlabreña, en el Estudiantes emergió Darío Brizuela para equilibrar las fuerzas y el marcador. Los locales, liderados por el escolta vasco, anotaron 14 puntos en los últimos tres minutos de ese periodo para encarar el último con 55 – 53 en los luminosos.
El cuarto final fue una montaña rusa permanente. Pequeños parciales para unos y otros, siempre con distancias cortas y continuos cambios al frente del marcador. Un mate de Ian O’Leary nos ponía por arriba 74-75 a 44 segundos del final. Acto seguido, un manotazo de Tomás Bellas fue indicado como falta sobre Arteaga, muy protestada por nuestros jugadores. Anotó uno de los dos libres para empatar a 75 con 34 segundos por jugarse. Nuestro ataque tuvo sentido y buena circulación de balón, pero el gancho de Zanna no entró. En la jugada siguiente Brizuela completó su gran partido con una penetración que dio la victoria a los suyos 77 – 75.
Finalizamos así la primera semana de Liga Endesa con balance de un triunfo y dos derrotas. Competimos por el triunfo en todos ellos, pero solo uno cayó de nuestro lado. Vamos recuperando jugadores paso a paso, como Eyenga y pronto Marc García, y metiendo en dinámica a los últimos en llegar (Nogueira y Zanna). El resto ha dado la cara en todo momento, con mayor o menor acierto.
Y el miércoles, otro plato fuerte: debut en la Basketball Champions League visitando a uno de los grandes favoritos para alzarse con el título de campeón, el Brose Basket alemán. Será a las 20:30 horas. Estamos a la espera de que FIBA nos confirme cómo y dónde podrá verse el partido. Y el próximo domingo, vuelta a casa para recibir en el Fernando Martín al Baskonia (17:00 horas). Otra semana para vivirla con emoción junto al Montakit Fuenlabrada.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Foto de Emilio Cobos. |