“Trá, Trá…” que tan de moda se ha puesto
fue lo que nos llevamos de la visita hoy a Murcia.
Se desplazaron las peñas para animar al equipo
hacerle sentir como en casa, insuflar garra y espíritu.
Pero… no valió.
Menos de media entrada para ver el espectáculo,
un pabellón tintado en rojo, como el pimiento,
que aún siendo primos hermanos chillaba, cual desafío,
la llegada de los nuestros a su plaza.
Y… sí les valió.
Nos veíamos fuertes para superar la baja de Vene “el Breve”
quién, cual suspiro juvenil, enamoró a la parroquia
dejó su clase en el tiro y después voló con otra.
El calor y la Euroliga lo alejaron del fortín. ¡Suerte!
Nada más se puede decir.
No valió.
Los de Juárez se lanzaron a ganar desde el principio.
Con defensas aguerridas, al borde del precipicio,
presionaban al “trío del pito” con quejas desde la grada
antes de que la sirena diera comienzo al partido.
Les valió.
Un antiguo conocido, Oleson “el vikingo”, susurraba dulcemente
al aro y al oído de nuestros chicos
lo que habrían de sufrir ese domingo
desde el perímetro.
¡Y vaya si valió!
El equipo universitario quiere ser parte en la Copa
lo tenían decidido, no había lugar a derrota.
Y aunque Eyenga lo intentó y Llorca reboteaba
la reacción no se veía, la victoria nos rehusaba.
No hubo vuelco al marcador tras el parón del encuentro
pese al tímido arreón y estar dos puntos arriba
el acierto de Rudez, Booker, Doyle y el argentino Delía
nos dejaba a una victoria del objetivo realista.
No valió.
Nada está perdido aún. Nunca lo está en Fuenlabrada.
Dos encuentros nos esperan de aquí a las uvas sagradas.
Media empacho navideño de polvorón y fanfarria.
Si aparcamos el jolgorio por unas horas na más
y animamos todos juntos por una “Gran noche”, una más,
disfrutará nuestro equipo, disfrutaremos nosotros,
y entonces, lo tengo claro,
entonces… sí que valdrá. |