No va a ser fácil.
En ningún momento se pasó por la cabeza
que alguien dejara de luchar un instante.
Todo se aprieta. Se estrecha el cerco.
Y los últimos de la clasificación
no se resignan a su suerte y bajan los brazos.
No. Eso no existe en el lenguaje del baloncesto.
¡Qué bonito es este deporte!
¡Qué bonito!
Un día ves que los tuyos se dirigen a Lugo
en busca de un paso más que abra los pulmones
Y calme los nervios una semana de plazo
para volver al trabajo con las pilas cargadas
y llenos de optimismo.
Tuvimos alternativas, opciones dentro y fuera, cambiamos el ritmo
corrimos, defendimos, no nos vinimos abajo cuando las cosas se torcían.
Ambos equipos sabían de la importancia
de una victoria que, en nuestro caso, tenía sabor doble
aderezada de salvar la barrera del average en contra.
En su banquillo había cambio
buscando ese revulsivo que para mayor gloria
de los nuestros, no alcanzaron.
Y no porque no lo intentaron.
Redivo era un dolor de cabeza
que secundaban Gerun y Cvetkovic.
Sulejmanovic reboteaba delante y detrás
y cuando las faltas castigaron
del banco les apoyaron con acierto
Christian Díaz y Vidal.
Rompimos el marcador poniendo la distancia en diez.
Luego fueron algunos más.
Solo se escuchaba a los nuestros en el Pazo
gritando y alentando al equipo para auparse
con el triunfo, siguiendo las órdenes de Jota:
“Corran, señores, corran. Y, atrás, cabeza e intensos”.
E.J. Rowland estuvo inmenso.
¡Qué jugador para el Fuenla!
No soy sospechoso en esto
pueden consultar las crónicas
y observar las predicciones, vaticinios y otras cosas. |