Estamos ante una de las ediciones más competidas de la liga endesa, con muchísimos partidos resueltos por estrecho margen, como ha ocurrido por ejemplo en esta décima jornada. Teniendo en cuenta esa competitividad y los trompicones en forma de lesiones que estamos sufriendo, acumular cuatro triunfos en las diez primeras jornadas no está nada mal.
Pero también es cierto que con tanta igualdad se hace muy necesario estar al máximo los cuarenta minutos, y más para un equipo humilde como el nuestro. Por eso el lamento del titular del artículo, ¡ay esos inicios de partido en casa!
Solo en el encuentro inaugural de la temporada arrancamos el partido tomando la delantera (15 – 9 ante el San Pablo Burgos mediado el primer cuarto), pero en los otros cuatro nos hemos visto por detrás con desventajas abultadas en los primeros tramos de los partidos:
Vs Movistar Estudiantes: 6 – 19, minuto 7
Vs UCAM Murcia: 11 – 21, minuto 8
Vs Baxi Manresa: 7 – 20, minuto 7
Vs Joventut: 6 – 16, minuto 3
Y a remolque, claro. Tan es así que en casa hemos llegado al descanso por debajo en el marcador en los cinco partidos disputados hasta ahora. Tan cierto como que hemos peleado en todos ellos hasta el final. Porque nuestro equipo tiene carácter y el empuje del público hace el resto.
Dicho todo lo cual, el baloncesto es tan maravillosamente imprevisible que los dos únicos partidos en los que nos hemos ido ganando al descanso han sido las visitas al Barça y al Kirolbet Baskonia. Difícil de pronosticar.
Es más, el único encuentro en el que arrancamos bien en casa ha sido en el que más lejos hemos estado de vencer, el que nos enfrentó al San Pablo Burgos. Carente de lógica ¿no?
Sea como fuere, seguro que jugadores, entrenadores y aficionados preferimos que nuestro equipo empiece muy, muy bien los partidos. Y que si alguien tiene que tomar ventaja de inicio, esos seamos nosotros.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Foto de Borja Benito Hojas |