Solo el empeño del Montakit Fuenlabrada por luchar por el triunfo explica que a 4:50 del final estuviéramos vivos en el partido (63 – 56). Porque otros muchos condicionantes decían lo contrario: estábamos con la puntería perdidísima desde el triple (3/21), nos superaron en el rebote hasta lograr 17 capturas ofensivas y encima, y esto es lo peor, las lesiones siguieron mermándonos. Richotti no pudo jugar por una contractura y Urtasun apenas estuvo cinco minutos en pista antes de salir a la pata coja por un fortísimo golpe en el cuádriceps izquierdo que acabó con él hospitalizado para la realización de pruebas.

Así que la victoria del Casademont Zaragoza fue merecida. Hizo más méritos y contó de su lado con eso que a veces se explica echando mano de las dinámicas. ¿A qué nos referimos? Pues a que estando cinco abajo movemos bien el balón y lanzamos un triple con ventaja que el aro escupe casi de dentro dando lugar a un contraataque que el rival convierte en tres puntos a su favor. De estar a dos a verte ocho abajo. Con el golpe moral que ello supone. Y de estas hubo varias ya en el último cuarto.

Entre nuestras virtudes estuvo que supimos frenar el caudal anotador de los interiores zaragozanos, con un trabajo colectivo en defensa al que le faltó la guinda indispensable del rebote. Además, los maños sacaron a pasear la profundidad de su plantilla con un subcampeón del mundo como Brussino liderando la anotación con 21 puntos. No es casualidad que tras 13 jornadas estén segundos empatados con el Barça y a un solo triunfo del Real Madrid, dos equipos que también cayeron derrotados en sus visitas a Zaragoza.

Tal y como nos ocurrió una semana antes contra el Valencia, peleamos todo el último cuarto por arrimarnos al rebufo del rival y llegar al final con opciones de victoria. Pero la ventaja se movió entre los 5 y los 12 puntos y nos resultó imposible meter el miedo en el cuerpo al contrincante.

El sábado jugaremos en Santiago ante un rival directo como el Monbus Obradoiro. Nuevo desafío a la vista.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.    

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