Ahora están más a la orden del día en nuestro país, pero retrocedamos más de veinte años para entender que los coches automáticos eran una rara avis en nuestro país. Una época en la que tampoco casi nadie contaba con teléfonos móviles. Ahora comprenderemos mejor la vivencia de Ime Oduok.
13 de abril de 2020
Habrá quien no sepa quién es Ime Oduok. Se trata de un pívot nigeriano que llegó a nuestro equipo en 1997 para jugar en LEB. De aquella era realmente difícil conseguir coches automáticos, los únicos que Ime sabía manejar, así que no le quedó más remedio que aprender a conducir los manuales.
Alfredo García, entonces entrenador ayudante de Óscar Quintana, le dio no más de un par de clases antes de que el pívot se decidiera a hacer su primer viaje en solitario: tenía que ir a Gijón a recoger unos enseres personales.
Ni corto ni perezoso Oduok se puso a los mandos de su coche manual, pero su impericia era aún manifiesta y mayor aún su prudencia. El chico salió de Fuenlabrada pero pareció no llegar nunca a Gijón. Quienes allí le esperaban llegaron a inquietarse por la larga espera. Recordemos que entonces no existían los teléfonos móviles y era complicado establecer contacto con alguien en viaje.
Al fin, tras muchas horas, llegó nuestro hombre a Gijón, cansado y con el coche caliente, caliente. No era para menos... ¡El bueno de Ime no había pasado de la tercera marcha en todo el camino!
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Imagen de Ime Oduok publicada en endesabasketlover |
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