Nos retrotraemos a la campaña 2009/2010 y nos bajamos al aparcamiento del pabellón Fernando Martín. Los 213 centímetros del letón Kaspars Berzins llegan al volante de su coche, gira y ¡chantatachán! La puerta del piloto está totalmente abollada. “¿Qué le habrá pasado?”, se preguntó el delegado al verlo.

Pero su sorpresa e inquietud se multiplicó exponencialmente cuando vio cómo el jugador abría la misma y ésta se desplazaba ¡¡180 grados!! Habría virado los 360 grados si hubiera podido cual puerta giratoria. Y Berzins dio sus explicaciones: “Estaba en un parking, di marcha atrás, no me fije que la puerta estaba aún abierta y ¡pum! contra una columna”.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.