El Urbas Fuenlabrada se vuelve hoy en el avión con el disgusto de la cuarta derrota en otros tantos partidos y sabedor de ser el único equipo de la Liga Endesa que aún no conoce el triunfo. Pero al mismo tiempo, con la certeza de que la mejora es clara y que gracias a ella competimos por la victoria hasta el último suspiro del partido en la cancha del actual líder y uno de los tres únicos equipos que se mantienen invictos en liga.

Fue el Iberostar Tenerife quien comandó el encuentro a partir del segundo periodo tras un primer cuarto en el que nuestra falta de puntería tras conseguir buenas posiciones de tiro nos privaron de haber tomado ventaja en el marcador.

Ese desacierto nos lastró aún más en el momento en que Marcelinho Huertas comenzó a dañarnos con tiros exteriores. En la teoría de la manta corta (o te tapas los pies o te tapas la cabeza) optamos por proteger nuestra zona, evitar que Shermadini tuviera el mando de las operaciones cerca del aro. Y lo logramos, porque el pívot apenas anotó seis puntos al descanso. El precio a pagar era liberar un tanto el tiro exterior de Huertas y este lo aprovechó. Él era el gran responsable del 44 – 34 con que nos fuimos al descanso.

En el tercer periodo volvimos a mejorar en defensa, pero seguimos errando en el tiro. Parecía que por ese camino se nos iba el partido (61 – 45 ya en el minuto 29). Pero entonces destapamos el aro rival. Dos triples de Vene y una transición de Meindl parecieron despertar nuestros instintos anotadores a la vez que cambiaban el cariz del choque: 61 – 53 con todo el último cuarto por jugarse.

Nuestra desventaja se mantuvo ligeramente por encima de la decena durante el último cuarto gracias a la solidez de los canarios y a algunos regalos que les hicimos: hasta en cinco ocasiones a lo largo del partido nos arrebataron el rebote tras haber fallado ellos un tiro libre. Error grave en este nivel.

Pero el Urbas Fuenlabrada se empeñó en pelear hasta el final. Incrementamos el ritmo de nuestras transiciones ofensivas gracias a algunos robos de balón y los puntos volvieron a brotar con generosidad. Hasta 23 tantos anotamos en los últimos cuatro minutos. Nuestra insistencia nos llevó a acercarnos hasta tan solo dos puntos con Melo Trimble anotando desde todas las posiciones.

Con 86 – 84 y 88 - 86 tanto Fitipaldo como Huertas se mostraron infalibles desde el tiro libre para sentenciar el triunfo de su equipo. Ahí, en el tiro libre, estuvo otro de los factores decisivos en el encuentro. Los árbitros concedieron prácticamente el doble de tiros libres a los locales: 38 para ellos por 20 para nosotros.

Lo dicho, que nos volvemos con el mal sabor de boca de haber perdido. Últimos. Pero también sabiendo que ganamos tres de los cuatro cuartos, que estamos mejorando y que debemos ser más autoexigentes para no dar facilidad alguna al contrincante. El próximo sábado tendremos otro desafío, el Baxi Manresa en el Fernando Martín.

Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.   

Foto de Emilio Cobos.