Un choque resumido en dos parciales. El 11 – 27 a nuestro favor del segundo cuarto, unos minutos en los que seguramente hicimos el mejor baloncesto de la temporada por el juego y la entidad del rival. El 39 – 12 que encajamos en el tercer periodo con un Baskonia arrollador que nos desarboló e inclinó el resultado de su lado. Antes y después, igualdad.

Cuando tienes el caramelo cerca y se lo acaba comiendo otro, te quedas con mal cuerpo. Nos faltó frenar las arremetidas baskonistas tras el descanso con más aplomo, asegurando las posesiones de balón para evitar sus contraataques. En buena medida la diferencia estuvo en la capacidad física superior del rival, capaz de presionar las líneas de pase muy lejos de su aro, de sacarnos de nuestros sistemas a base de contacto. Y luego su inmenso caudal ofensivo, con un extra de inspiración de Howard, en un momento dulcísimo de la temporada.

No en vano, viajamos a Vitoria para enfrentarnos al mejor Baskonia de las últimas temporadas, que venía de arrollar al Granca en Las Palmas, de vencer en la pista del actual campeón de la Euroliga (el EFES) y de ganar en la cancha del líder de la Euroliga (el Fenerbahce). Todo eso en apenas seis días.

Y en ese escenario el Carplus Fuenlabrada fue capaz de plantar cara al principio y de imponer nuestro juego a continuación. No fue cuestión solo de aprovechar que al rival le faltaba un puntito de tensión, fue mucho más. En el segundo cuarto, desarrollamos un baloncesto compacto en defensa, cerrándonos ante cada penetración con múltiples ayudas, llegando a puntear los tiros abiertos y asegurando el rebote.

Todo ello acompañado en ataque por un juego generoso, compartiendo el balón, con acierto en el tiro y dominando también el rebote en el aro rival. Así las cosas, nos pusimos por delante (30 – 32, minuto 13), abrimos un pequeño agujero (30 – 37, minuto 15), seguimos creciendo en el juego y en el marcador (32 – 44, minuto 17), hasta irnos al descanso 35 – 52.

Visto con perspectiva, quizá hasta nos perjudicó haber sido tan superiores y tener tanta ventaja. Porque despertamos a la bestia. Puede que con un tanteo más ajustado el Baskonia no hubiera salido tan enrabietado tras el descanso. El caso es que tras el paso por los vestuarios las tornas cambiaron. Ahora eran ellos los que estaban plenos de acierto y los que sacaban ventajas desde la defensa.

Nos devolvieron el parcial (60 – 61, minuto 27), pero no se detuvieron ahí, sino que fueron capaces de ir más allá, hasta el 71 – 61 del minuto 29. Diferencia a la postre definitiva. Porque en el último cuarto el juego volvió a sosegarse, con la diferencia instalada ligeramente por encima de la decena favorable a los locales. Sin emoción al final hasta el 102 – 88 final.      

Derrota al fin y al cabo, pero muy distinta a la de la semana anterior. El equipo ha mostrado y se ha demostrado que tiene mucho y buen baloncesto, como el que jugamos en la primera mitad. Ahora tenemos diez días por delante para preparar la siguiente cita, será en casa el viernes 30 de diciembre a las 18:30 horas contra el Monbus Obradoiro.

Departamento de Comunicación del Carplus Fuenlabrada.

Imagen de ACBphoto / A. Bouzo.