Factores muy similares a los que concurrieron en el derbi del pasado domingo se han reproducido en el partido de hoy entre el Unicaja y el Carplus Fuenlabrada. De nuevo el empeño defensivo y las pérdidas han decantado la suerte del choque. Esta vez el rebote no fue problema, de hecho reboteamos más que el rival, pero aun así la derrota fue clara.
Salimos blandos al partido y los malagueños lo aprovecharon para marcar distancias desde muy pronto. Ya mandaban 19 – 5 mediado el primer cuarto. A renglón seguido reaccionamos y en apenas dos minutos logramos un parcial de 0 – 9 que parecía meternos en el partido (19 – 14).
Se espoleó el Unicaja ante nuestra respuesta y metió una velocidad más. Su defensa nos provocaba pérdidas que facilitaban sus transiciones en ventaja y puntos fáciles. Así fue creciendo la distancia hasta llegar al 44 – 22 en el minuto 16.
Cuando parecía que el partido se rompía, el Carplus Fuenlabrada supo reaccionar. Siendo más incisivos en nuestros ataques, con más verticalidad, asegurando el rebote en defensa y estando acertados desde la línea de tiros libres volvimos a dar un arrimón considerable en el marcador hasta bajar de la decena de desventaja (48 – 39) al borde del descanso.
¿Habría partido hasta el final? Estábamos en disposición de ello si incrementábamos el nivel defensivo. Más contacto, más intensidad, más sacrificio individual y colectivo. Pero no. Resultó al revés. Salimos de nuevo blandos. Tres pérdidas de balón en dos minutos y sin oponer la resistencia necesaria en los ataques del rival. Así se entiende que mediado el tercer periodo estuviéramos de nuevo 69 – 49, veinte puntos abajo.
Esta vez ya no hubo respuesta para meternos en el partido. El tramo final fue un intercambio de canastas que en nada varió la suerte del choque. Es la decimoctava derrota consecutiva, pero de nada sirve rendirse. Hay que seguir, como han hecho los aficionados fuenlabreños que hoy han estado presentes en Málaga para animar al Carplus Fuenlabrada. Bravo por ellos.
Departamento de Comunicación del Carplus Fuenlabrada.
Foto de M. Pozo. |