Lo necesitaba, lo perseguía y lo merecía quien juega enfundado en la camiseta del Fuenla. También quienes los dirigen desde la banda. Quienes trabajan o colaboran a diario en cualquiera de las esferas del club. Y, por supuesto, lo necesitaban, lo perseguían y lo merecían tanto o más que los demás quienes animan desde la grada. La primera victoria de nuestro equipo en el Fernando Martín se ha hecho esperar hasta la décima jornada de la LEB ORO.
Deseamos que sea el inicio. ¿El inicio de qué? Pues de una dinámica positiva que convierta nuestro pabellón de nuevo en ese lugar donde equipo y afición sufren, luchan, juegan y acaban celebrando juntos. Eso queda en manos sobre todo de jugadores y entrenadores, dependerá de que mantengamos un nivel de juego similar al que mostramos ayer. Porque el apoyo del público va a estar ahí seguro.
Anoche el inicio del partido hizo recordar a anteriores citas. Buenos tiros que no anotamos y el rival sumando con más acierto. El 11 – 17 del minuto 8 era una fea amenaza. Pero templamos nervios, ahogamos inseguridades y trasformamos el partido a través de la actividad defensiva. Además, nuestro primer triple del partido, firmado por McGrew, nada más comenzar el segundo cuarto sirvió para empatar a 20 y abrir una racha abrumadora de anotación. Un 2+1 de un enorme Jorge Bilbao, un triple de Petar y 26 – 20 en el marcador. El tiempo muerto cacereño no sirvió para frenarnos.
Bellas protagonizó dos robos consecutivos que tradujimos en puntos fáciles. El equipo en su conjunto se sintió seguro en defensa e inspirado en ataque. El parcial se disparó hasta poner el 37 – 22 en el marcador, una renta que mantuvimos hasta que alcanzamos el descanso.
Quedaba la duda de si tendríamos continuidad tras la pausa. Y, sí, la tuvimos. Seguimos con el mando del juego a través de un ataque muy fluido y enseguida alcanzamos la veintena de ventaja (53 – 33). Cierta relajación defensiva y el hecho de dejar de circular el balón permitió al Cáceres reducir la renta al inicio del cuarto periodo. Pero no hubo opción a la sorpresa pues el Fuenla, con Macoha al frente, dio otro estirón hasta poner la distancia en cotas inalcanzables para los visitantes.
Hubo tiempo para el debut de Guillem Lozano, jugador del equipo de Liga EBA, y sobre todo hubo tiempo para celebrar el triunfo y conjurarnos para que esto sea el inicio. La continuidad tiene que reflejarse en el partido del domingo en A Coruña.
Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.
Foto de Alba Pacheco. |