Tras un excelso partido durante casi 35 minutos, al final nos tocó sufrir, y mucho, para sumar el triunfo. Así que casi podemos decir que hemos ganado el partido dos veces. La primera por medio de un gran baloncesto, el mejor de la temporada a tenor del rival que teníamos enfrente, y la segunda templando los nervios cuando peor pintaba el panorama. El 6/6 en tiros libres en el último minuto habla de que la confianza ha subido muchos enteros en los nuestros. Tanto como deberemos seguir trabajando para afianzar la mejoría ante los próximos retos que ofrece el calendario.

Desde el primer instante el Fuenla se ha plantado en Riazor con aplomo y buen baloncesto. La muñeca de Edu Durán como estilete que traducía en ventaja el gran y coral trabajo de nuestro equipo en ambos lados de la pista. 2 – 13 de inicio. La cosa no fue a más porque comenzamos a perder el control del rebote defensivo y así el Leyma Coruña fue entonándose, tanto que nos endosó un parcial de 13 – 2 para tomar la delantera en el marcador en los primeros compases del segundo cuarto (28 – 25).

Y ahí, cuando sufrimos el primer revés del partido, hemos demostrado que estamos cobrando el carácter necesario para competir en esta LEB ORO. Porque nos hemos rehecho desde la defensa y hemos superado el revés de ver cómo le señalaban la tercera falta a Tomás Bellas mediado el segundo cuarto. Sólo el problema del control del rebote defensivo ha evitado que nos fuéramos al descanso con más ventaja: 38 – 42.

Y solucionado ese problema ‘rebotil’, el Fuenla se ha disparado nada más comenzar la segunda parte del encuentro. En todo el tercer cuarto los coruñeses tan solo nos han robado un rebote en ataque, cuando al descanso ya contaban once. Así que nuestra férrea defensa ha tenido el premio merecido, más aún al ver que en ataque teníamos el tino necesario para cerrar con éxito las buenas circulaciones de balón. Triple, triple, triple. Tres consecutivos. Un contraataque. Y 40 – 55 alcanzado el minuto 25.

Instalados en la ola buena hemos ido mellando la moral de los locales hasta el punto de casi finiquitar el encuentro. Eso parecía indicar el 55 – 74 en el minuto 33. Pero entonces el Leyma Coruña se ha revuelto contra el sino del partido y ha dado contundentes razones para comprender por qué estaba invicto en su campo hasta hoy. Ataques cortos, muy acertados y castigando la mínima ventaja que les concedíamos. Y en su faceta defensiva una zona con alternativas nos ha frenado el ritmo. Hemos aguantado la renta hasta el 62 – 78 del minuto 35, pero luego ha llegado el vendaval.

Triple va, mate viene, los coruñeses han reducido su desventaja a marchas forzadas y han llegado al último minuto venidos arriba y con el partido empatado a 80. Algo parecido a lo que hicimos nosotros dos semanas atrás en Alicante. Y ahí es cuando hemos tenido que ganar el partido por segunda vez.

Lo hemos ganado desde el aplomo de la línea de tiros libres tras forzar las faltas a la hiperactiva defensa coruñesa que no permitía canastas en juego. Primero Aranitovic (80 – 82). A continuación Bellas después de cerrar bien nuestro rebote (80 – 84). Y finalmente Bilbao tras una buena defensa colectiva (80 – 86). La manera en que nuestro equipo ha celebrado el triunfo habla de las ganas que el grupo tiene de obtener el premio al trabajo que llevan haciendo desde agosto. Parece que llegan los frutos. Pero subrayamos el parece. Hay que seguir doblando el lomo para continuar cosechando.

Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.     

Foto de Leyma Coruña.