Nos enfrentamos al Hestia Menorca, un equipo que gira mucho en torno a jugadores como Hannah, Stevic, Arteaga. Ahí hay mucho baloncesto. ¿Qué esperas del partido del sábado?
“Algo parecido a lo que ya vivimos aquí en Fuenla cuando vinieron a visitarnos. Un partido muy trabajado, un equipo con muchos veteranos, mucha experiencia en este tipo de encuentros. Lógicamente, de visitante será más complicado todavía, un partido que tendremos que trabajar desde el primer minuto hasta el último, no nos podremos relajar en ningún segundo. Bueno, la idea es continuar con el camino que venimos marcando estos últimos partidos, el camino de la tranquilidad, de la templanza de saber cerrar partidos complicados y confiar en cada uno de los roles de los jugadores del equipo”.
El Hestia Menorca es un equipo que acumula bastantes minutos en determinados jugadores. ¿Ser capaces de imprimir un ritmo alto de juego puede ser una de las claves?
“Seguro, creo que en estos últimos partidos esa fue una de las grandes claves, tratar de correr, sacar a los equipos de su eje. Muchos de los rivales preferían jugar más en mitad de cancha con un juego estacionado y a un ritmo más lento. Nosotros tratamos de romper ese esquema, nos sentimos muy cómodos, tenemos jugadores muy capaces de jugar a un alto tempo y eso nos beneficia”.
En los últimos partidos se está demostrando que no hay nadie imprescindible en nuestro plantel. Todo el que sale aporta.
“Así es. El equipo está mucho más aceitado, es algo que yo veía en los entrenamientos desde que llegué. El cambio que hizo el equipo en la mentalidad, en el juego, en la defensa. Tal vez al principio no pudimos cerrar algunos partidos que se nos escaparon a lo último, pero la llegada de Jordan nos dio una confianza tremenda en su juego y en su disciplina para cerrar esos juegos calientes. Cada uno está aportando en su rol de una manera que no habíamos hecho antes, el que entra produce, todo en beneficio del equipo”.
¿Cómo van las piernas después de una semana exigente con tres partidos en siete días?
“Bueno, se descansó, por suerte. Hubo un par de días de descanso que vinieron muy bien y ya fresquitos”.
Son cinco victorias consecutivas al calor de la afición. Por lo menos, que les sirva a los seguidores de premio después de haber estado a las malas.
“Es que la gente marca la diferencia. Hubo muchos partidos cerrados que al principio no pudimos sumar, hoy en día lo estamos pudiendo hacer y en gran parte es por la ayuda de la afición. Estos últimos partidos se vivieron como un infierno acá dentro, el calor de la gente, el ruido es algo que a nosotros nos infla y nos da un plus enorme de energía y de ganas de querer ganar ese partido”.
El sábado en Menorca habrá también un gran ambiente, es probable que esté lleno o cerca del lleno. Como visitante ¿Qué prefieres, encontrarte un ambiente un poco más desangelado o uno caliente?
“Depende de la situación, creo que es un arma de doble filo. Cuando está caliente obviamente se siente esa presión y cuando está vacío hay que encontrar la motivación en otro lado”.
Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.
Foto de Alba Pacheco. |