Hemos sido la pura definición de ir de menos a más. Un inicio errático, sobre todo en casa donde perdimos los cuatro primeros partidos, nos llevó a la zona media-baja de la clasificación. Un buen mes de diciembre nos ayudó a enderezar el rumbo, pero aún así acabamos la primera vuelta con un balance de 6 triunfos por 11 derrotas.

De febrero en adelante el juego del equipo y con ello los resultados mejoró ostensiblemente. Así, en el último tercio de liga engarzamos siete victorias consecutivas en el Fernando Martín y firmamos un balance de 9 victorias por 3 derrotas en las últimas 12 jornadas. Llegamos incluso a alcanzar la novena posición que daba el billete para las eliminatorias por el ascenso, pero la derrota en la penúltima jornada nos dejó a merced de terceros y finalmente no logramos el deseado pase a los playoffs.

Uno de los aspectos positivos de la temporada ha sido la conexión entre equipo y aficionados, impulsada por esa fantástica racha de siete victorias consecutivas en casa con la que hemos acabado el curso. Una buena base sobre la que empezar a preparar la próxima campaña.

Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.      

Foto de Alba Pacheco.