Para ganar en baloncesto hay que encestar. Muy básico, sí. La estadística dice que en la primera parte en Donosti hoy hicimos 3/15 en triples. Y que en la segunda metimos 7/9. Esa es una de las explicaciones para entender que en la segunda parte pusiéramos tierra de por medio para acabar ganando 71 – 81.
Pero ese acierto tiene que venir respaldado por un buen trabajo defensivo. Y en este capítulo no valen las rachas. En defensa hay que estar SIEMPRE. Y el Flexicar Fuenlabrada está. Hoy no hemos permitido que el rival alcanzara los 20 puntos en ni un solo cuarto del partido. Seguimos como el equipo que menos puntos recibe de la Primera FEB.
Además del acierto triplista, las faltas también han condicionado el desarrollo del encuentro. Sobre todo en el juego interior de ambos conjuntos. Jorge Bilbao le ha sacado dos personales muy pronto a Vrankic, hombre clave en los guipuzcoanos. Pero en paralelo también se metía en problemas Lotanna Nwogbo. Y tras él hacía lo propio Yannick Nzosa. Tan es así que en el inicio del último periodo Yannick ya estaba eliminado con cinco faltas y Lotanna estaba en el banco con cuatro. Pero, tanto Jorge como Iván Cruz estuvieron a gran nivel. Es lo que tiene contar con una plantilla profunda y con muchos jugadores capaces de aportar siempre.
La permanente igualdad de la primera mitad pareció romperse en el inicio de la segunda. Los locales amenazaban con escaparse con el 42 – 33 del minuto 21. Y justo en ese momento surgió la mejor versión del Flexicar Fuenlabrada. Defensa impenetrable, ataques inteligentes culminados, ahora sí, con el acierto en el tiro. Primero por medio de un irrefrenable Nwogbo, luego con el acierto en el triple que se nos había negado hasta entonces. Traducción: parcial de 7 – 28 y máxima renta a nuestro favor con el 49 – 61 del minuto 29.
Empero los donostiarras aún tenían capacidad de respuesta. Se pasaron todo el último cuarto intentando remontarnos. Amenazaron una y otra vez, pero nuestra defensa no desfalleció y nuestro ataque encontró la inspiración individual para que la ventaja se mantuviera en un margen de cierta tranquilidad. Merecida y muy trabajada victoria de los nuestros.
Ahora llega el momento del primer parón de la competición, en esta ocasión motivado por las ventanas FIBA para que jueguen las selecciones nacionales. Llegamos al paréntesis como líderes, empatados con el Movistar Estudiantes y el Silbö San Pablo Burgos. A seguir mejorando, diciembre y enero nos deparan muchos y cada vez más exigentes partidos. El primero de ellos será en casa el domingo 1 de diciembre ante el Odilo Cartagena.
Departamento de Comunicación del Flexicar Fuenlabrada.
Foto: Inveready Gipuzkoa. |